El futuro de la plantilla del Servicio Canario de la Salud (SCS) preocupa al Sindicato Médico (CESM), que alerta de que si no se empiezan a vincular las plazas universitarias de Ciencias de la Salud a las plazas de médico interno residente (MIR), existe un "serio riesgo de desabastecimiento de profesionales por causa de las jubilaciones masivas".

Así lo confirma el secretario general del CESM en Tenerife, Levy Cabrera, que detalla que, según los propios datos que obran en el Plan de Recursos Humanos del SCS, en la próxima década se van a jubilar 1.622 profesionales, es decir, una media de 170 facultativos al año, mientras que las plazas MIR rondan las 80 anuales.

"Ante la falta de especialistas que hubo en la década anterior, se aumentó el número de alumnos en las facultades de Medicina, pero creció tanto que de 4.200 que salían se subió a 7.000 sin valorar la capacidad del sistema para convertir en especialistas MIR a esos graduados de Ciencias de la Salud. El problema es que paradójicamente con la llegada de la crisis se redujeron las plazas MIR y de 6.980 se ha pasado a mil menos, creándose el germen del mismo problema que hubo hace algunos años y que obligó a la contratación de personal extranjero, puesto que se contaba con muchos graduados -que no pueden trabajar en el sistema público porque no tienen el MIR-, y para los que su única opción es la medicina privada y solo como médicos generales", detalla Cabrera.

Pero Canarias tiene una particularidad y es que "la situación es más grave porque los médicos que están entre los 53 y 63 años, es decir, que se van a jubilar en los próximos diez años, son 1.622, lo que se traduce en que van a faltar muchos especialistas y habrá problemas para cubrir servicios".

A juicio del dirigente del CESM, "muchas de esas plazas vacantes se cubrirán con especialistas formados en otras comunidades, pero es muy probable que falten profesionales en todas las regiones y en Canarias serán más difícil de cubrir y volveremos a la situación que ya se vivió de tener que contratar a médicos extranjeros como pasó a comienzos de 2000".

Cabrera considera que la solución es que se adapte el número de alumnos en las facultades al número de plazas MIR que se van a ofertar y "es urgente" que se amplíen las plazas de Medicina de Familia y Pediatría.

Cabe recordar que la Atención Primaria se puso en funcionamiento en los años 80, lo que significa que buena parte de los profesionales que entraron a formar parte de este servicio están próximos a jubilarse, como ya ha sucedido en centros como el Hospital Universitario de Canarias, en el que buena parte de su personal se ha jubilado en muy poco tiempo porque todos entraron en una misma época.

médicos, tanto de Atención Primaria como de Especializada, se jubilarán cada año, mientras que de las facultades canarias saldrán 240 alumnos, de los que solo unos 80 obtendrán el MIR