El representante regional de UGT Canarias en CaixaBank, David García, coincide con el de CCOO Canarias, Pedro Mengíbar, en celebrar las condiciones pactadas con la entidad en relación al ERE, que ahora será de carácter voluntario. En cambio, el primero matiza que dada la forma en que se llevará a cabo el proceso, dos de las tres categorías de empleados pueden quedar excluidas en las Islas.

En todo el país, la medida afectará a 700 personas -50 menos de lo previsto al principio, al margen de 200 traslados, que también serán voluntarios- de las que 127 podrían ser canarios, explicó Mengíbar a Radio El Día. García matiza que el ERE se aplicará por grupos: los nacidos en 1960 o antes -los de mayor edad- en Canarias tienen asegurada la posibilidad de elegir si quieren apuntarse a la salida incentivada -con el 57% del sueldo bruto hasta que cumplan los 63 años más el cobro de una prima-, pero los más jóvenes -los nacidos entre 1961 y 1962, por una parte, y los que nacieron en 1963 o más tarde- podrían verse excluidos.

La razón es que el proceso se iniciará dando prioridad tanto al orden de edad de esas categorías como a la prelación territorial en función del excedente de personal que alega la empresa para poner en marcha este ERE. Tres provincias -Sevilla, Madrid y Navarra- tienen más puestos a liquidar que la provincia tinerfeña, que es la cuarta, mientras que Las Palmas ocupa la octava posición en el listado nacional.

Por este motivo, García advierte de que las dos provincias canarias, los empleados de las categorías "B" y "C" -los dos más jóvenes- podrían no llegar a tener la opción de elegir, pues teme que en las tres primeras provincias del ranquin se agote el cupo.

Desde la organización se insiste en que el acuerdo se logró con el respaldo de todos los sindicatos.