El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha advertido hoy al tomar posesión de su cargo de que las islas "afrontan un ahora o nunca" con el cambio de ciclo económico y deben prepararse para una "segunda transición", en la que ya no caben "lamentaciones" ni "enfrentamientos partidistas".

El político nacionalista, alcalde de la ciudad de La Laguna (Tenerife) desde 2008 hasta el pasado mes de mayo, ha subrayado que los miembros de su Gobierno tienen el encargo de "gestionar los próximos cuatro años, no de permanecer atrapados por el pasado", y son conscientes de que les aguardan retos que no abarcan solo cien días, sino que "exigen más de una legislatura" en algunos casos.

Sin embargo, también ha subrayado que todo camino "se inicia con el primer paso", por lo que comenzará a trabajar en tres objetivos: lograr un nuevo Estatuto de Autonomía que eleve las cotas de autogobierno y consolide las especificidades de Canarias en la Constitución, desarrollar el bloque económico del Régimen Económico y Fiscal y "establecer un nuevo marco de diálogo con el Estado".

Fernando Clavijo, que recibió el martes la confianza de 36 de 60 de los diputados que conforman el Parlamento de Canarias, ha prometido hoy su cargo en presencia del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; y de todos sus antecesores vivos: Paulino Rivero, Román Rodríguez, Fernando Fernández, Lorenzo Olarte, Manuel Hermoso y Jerónimo Saavedra.

El nuevo presidente ha iniciado su discurso de toma de posesión con las mismas palabras con las que terminó su exposición en el debate de investidura, para subrayar que aspira a gobernar para "todos los canarios", para "un pueblo, un país, conformado por poco más de dos millones de personas que rebosan talento".

Clavijo ha animado a todos "a ser valientes en la toma de decisiones" en el nuevo ciclo económico, porque considera que este abre "una oportunidad histórica de dibujar la Canarias del mañana, más sólida, más justa y más preparada para afrontar futuros retos", algo que debe hacerse "sin dejar atrás a nadie".

El presidente de Canarias defiende que los cambios acelerados que ha vivido la sociedad y las consecuencias de la crisis "abren una nueva etapa en la vida política del archipiélago", una "segunda transición" en la que el Gobierno regional "no será el protagonista", porque ese papel corresponderá a la sociedad.

"Una etapa que estará marcada por la búsqueda constante de soluciones sustentadas en consensos y diálogos. Este es un tiempo nuevo para Canarias y en él no caben ni enfrentamientos, ni luchas partidistas", ha argumentado.

Por ello, se propone no solo "fortalecer el autogobierno" de Canarias con un nuevo Estatuto de Autonomía, sino también "abrir una nueva senda de diálogo y negociación con el Estado".

"Los canarios esperan mucho de nosotros. Esperan algo más que gritos de indignación y críticas. Esperan acción, respuestas, soluciones. Y nosotros no queremos defraudarles", ha enfatizado.

Fernando Clavijo sostiene que su Gobierno no es preso "del pasado". "El pasado -ha añadido- solo debemos mirarlo para aprender de nuestros errores, para que el nuevo rumbo que tracemos no nos lleve por caminos ya transitados".

También ha subrayado que las tres primeras tareas que ha puesto a su gestión (Estatuto, REF y nuevo marco de diálogo con el Estado) deben ponerse al servicio de objetivos como los de "consolidar el crecimiento económico, la creación de empleo y el fortalecimiento de los servicios públicos fundamentales".

En el cierre de su discurso, Clavijo ha tenido palabras de reconocimiento para su familia, para Coalición Canaria (su partido) y para "el Gobierno saliente (el presidido por Paulino Rivero), por sus desvelos durante la peor parte de la crisis".