Los técnicos de Hacienda estiman que el adelanto de la reforma fiscal aprobada por el Gobierno central tendrá un alcance muy limitado para la mayoría de los ciudadanos. De hecho, los contribuyentes canarios se ahorrarán una media de 91,7 euros al año pero aquellos con rentas más bajas, hasta 12.450 euros, prácticamente ni lo notarán, ya que tan sólo ahorrarán 5,3 euros anuales o, lo que es lo mismo, 0,44 céntimos al mes.

Según los cálculos realizados por Gestha a partir de la estimación del coste para el Gobierno, la reforma fiscal aumenta la desigualdad, dado que beneficia a un grupo de contribuyentes muy reducido, precisamente el de rentas más altas.

En concreto, casi 13.000 canarios que declaran más de 60.000 euros, el 2,45% del total, se embolsarán más de 840 euros anuales gracias a la rebaja.

Con las nuevas tarifas de la renta general del IRPF, los técnicos de Hacienda calculan que el grueso del ahorro queda limitado una vez más a los ciudadanos con mayores ingresos.

Por tanto, ese 2,45% del total de canarios "más pudientes" acapara paradójicamente más ahorro que casi el 70% de los asalariados y autónomos, en total más de 360.000 personas que ingresan menos de 20.200 euros al año.

El Gobierno central no sólo se ha limitado a adelantar las rebajas prometidas para el IRPF sino que también a partir de julio se reducen las retenciones a las rentas del ahorro donde se repite el modelo de desigualdad fiscal.

Así, los grandes beneficiados de esta reforma vuelven a ser los que perciben mayores ingresos, en concreto los 1.473 canarios que obtienen rentas del capital por encima de 50.000 euros, que son sólo el 0,53% del total, y acaparan casi un tercio del ahorro global. Gracias a la reforma, este grupo logrará un ahorro anual medio de 647,7 euros.

Estas cifras contrastan con las rentas de capital más modestas --de hasta 6.000 euros--, las que ingresan la mayor parte de los ciudadanos. El 96,1% de los declarantes canarios conseguirá meterse en el bolsillo 5,8 euros al año con esta rebaja, una cantidad considerablemente inferior a la que se embolsarán las rentas más altas, señalan.

MEDIDAS "PRECIPITADAS"

Para Gestha, las medidas fiscales aprobadas son "precipitadas", pues hace seis meses se justificó que la reforma se difería en dos años para asegurar el objetivo del déficit.

"Esta precipitación justifica la opinión de quienes ven un claro corte electoralista, ya que llegan al final de la legislatura tratando de mostrar, in extremis, que cumplen con la promesa electoral de hace cuatro años de no subir los impuestos", han añadido.

Los técnicos creen que la "desigualdad" que genera esta rebaja supone otro "parche" que evidencia la "necesidad de acometer una reforma fiscal integral" de todo el sistema tributario.