Las plantillas de personal sanitario se han mantenido sin apenas cambios en Canarias durante los últimos años, pero cada uno de los trabajadores tiene que atender a un número de pacientes cada vez mayor. Así se desprende de los datos sobre los centros de Atención Primaria difundidos hace unos días por el Instituto Canario de Estadística (Istac), que apuntan a que la proporción entre población y médicos de familia fue de 1.420 a uno en 2014.

La evolución demográfica de los últimos años explica el dato. La población asignada al sistema sanitario ha crecido, aunque se ha modificado su estructura. El número de usuarios de menos de 40 años se ha reducido, mientras que a partir de esa edad empieza a aumentar. Debido a este proceso de envejecimiento, la cifra de pacientes crece para médicos y enfermeros, pero disminuye en el caso de los pediatras, que, con 887, presentan el registro más bajo desde 2004, año en que comienza la estadística oficial.

Aunque la ratio de los médicos de familia ha subido ligeramente -era de 1.168 en 2012-, es inferior a la que se registraba en 2011 (1.452). Lo mismo ocurre con los enfermeros, que soportan la mayor carga asistencial del personal de Atención Primaria, con una población de 1.625 por trabajador. Hace dos años era de 1.195 y en 2011 se situaba en 1.652.

La situación presenta variaciones en función de la isla de que se trate. Los médicos de familia de Tenerife y Gran Canaria tienen asignada una población de 1.460 y 1.428, respectivamente, superior a la media regional, y deben hacerse cargo de una cifra de pacientes potenciales que sobrepasa en más de 500 a la de un compañero de La Gomera, el territorio en que estos profesionales sanitarios disfrutan de una carga más reducida.

En cambio, los pediatras de la Isla Colombina se encuentran entre los que registran las ratios más elevadas -1.030 por trabajador-, solo por debajo de Fuerteventura (1.090) y Lanzarote (1.067). La disminución de la población infantil ha empujado a la baja la presión asistencial en todas las islas menos Fuerteventura y El Hierro. Las plantillas de Tenerife, Gran Canaria y El Hierro atienden a alrededor de 860 personas, mientras que las de La Palma tienen 751 por pediatra.

En el caso del personal de enfermería, son las islas más occidentales las únicas que han visto cómo mejoran sus ratios, aunque sea ligeramente. En cambio, la carga laboral en potencia de los trabajadores de Tenerife y la provincia oriental se ha ampliado. La situación más complicada se da en las islas capitalinas: cada enfermero o auxiliar de enfermería de Tenerife tiene que atender una población de 1.773, un dato que en el caso de Gran Canaria se sitúa en 1.631. Ambos territorios sobrepasan la media del Archipiélago en este aspecto.

Lo llamativo es que, en realidad, hay más médicos y enfermeros por habitante que en 2013, según revela otro estudio del Istac. La tasa de profesionales colegiados por cada 100.000 residentes en las Islas ha crecido en todas las especialidades salvo en la de protésicos dentales. La conclusión es obvia: hay más sanitarios disponibles para trabajar, pero el número de los que efectivamente lo hacen se ha estancado o se ha derivado hacia la sanidad privada.

De cualquier manera, y pese a la mejora operada en el último año, las ratios de algunas especialidades continúan muy por debajo de lo recomendado, en especial en lo que se refiere a los titulados en enfermería. Un reciente estudio del Consejo General de Enfermería concluía que Canarias precisa de 7.082 nuevos trabajadores para equipararse a la media europea y colocaba el Archipiélago como la tercera región española con más necesidades en este aspecto.