El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha asegurado que el Gobierno de Canarias ha tenido "gestos" que no le "gustan nada", aunque de momento sigue viendo en la máxima institución de Canarias a un "aliado".

A este respecto, ha lamentado que el "cariño" que le profesa el presidente regional, Fernando Clavijo, al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, haga que se equivoque "en algunas cosas".

"Aunque ahora Clavijo intente implantar el ''buenrollismo'' como un tema de cosecha propia, yo siempre he defendido la política del diálogo y el consenso y, desde luego, no voy a renunciar nunca a ella porque las instituciones estamos obligadas a dialogar, sentarnos en una mesa y buscar soluciones", dijo el máximo dirigente insular en una entrevista a Europa Press.

Aquí, hizo especial hincapié en su disposición para trabajar conjuntamente con el Ejecutivo de Canarias desde el "equilibrio" y el reparto "equitativo" de los recursos, añadiendo que la Administración autonómica "siempre tendrá en Gran Canaria un aliado para defender los intereses de los ciudadanos de esta tierra".

Cuestionado sobre si espera lo mismo del Gobierno regional, Morales aseguró que sí, aunque reconoció que está observando gestos que no le gustan "nada". "Desde los desequilibrios que se producen en la propia conformación del Ejecutivo hasta gestos que son de poca importancia como tener una cita con el presidente en este Cabildo y anularse a última hora", comentó.

Criticó también que Clavijo haya "puesto en duda" que su defensa de las posiciones de la Corporación insular grancanaria puedan ser personales y no institucionales. "Ese tipo de gestos no me gustan nada --añadió-- pero probablemente estemos ante un presidente obnubilado por las relaciones con el Estado que le hace ponerse en los brazos de Soria".

Para el presidente grancanario ese "cariño" que le profesa al ministro de Industria, Energía y Turismo y presidente del PP canario, hace equivocarse a Clavijo "en algunas cosas".