El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (CC), aseguró ayer que respetará la soberanía territorial del Cabildo de Gran Canaria, contrario a ubicar una planta regasificadora en la Isla, y que "no será cómplice de ningún tipo de imposición" por parte del Estado.

Tras reunirse con el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, Clavijo afirmó a los periodistas que "tampoco" va a permitir que "nadie" la imponga, ante la posibilidad de que el Gobierno de la nación considere de interés general la construcción de esta planta en la Isla.

Clavijo dijo ser partidario de introducir el gas en las Islas de manera temporal, hasta conseguir una mayor implantación de las energías renovables, pero subrayó que "nunca va a violentar una competencia del Cabildo", que es el órgano competente mediante el Plan Territorial Especial de Ordenación de Infraestructuras de Hidrocarburos. El presidente del Gobierno canario recordó que su Ejecutivo no tiene competencias sobre esta cuestión.

No obstante, Clavijo no cree que se llegue a una situación en la que el Estado decida imponer el gas en Gran Canaria, e insistió en que velará por "la seguridad jurídica" y por que no se vulneren las competencias de las instituciones.

Morales admitió que le "tranquiliza" el respeto expresado por Clavijo hacia la institución que preside, cuyo Pleno rechazó el viernes la construcción de la planta regasificadora.

El presidente del Gobierno se comprometió a apoyar la tramitación, como asunto de carácter estratégico, de la evaluación de impacto ambiental de la central hidroeléctrica reversible Chira-Soria, una petición formulada por Morales, ya que es el único trámite pendiente de resolver para que se puedan iniciar las obras.

Clavijo también expresó a Morales la disposición del Ejecutivo de reincorporarse al consorcio de rehabilitación turística de San Bartolomé de Tirajana y a su reactivación para emprender nuevos proyectos, así como su intención de recuperar los planes de inversión con los cabildos.

El jefe del Ejecutivo recalcó la intención de su Gobierno de trabajar con "lealtad" con la comisión que creará el Cabildo grancanario para vigilar los desequilibrios insulares en materia política y de inversiones.

Morales también planteó la necesidad de que se lleven a cabo las obras de la cuarta fase de la circunvalación de la capital y la carretera del norte de Bañaderos a Pagador, sobre las que el presidente canario también prometió aportar dinero, aunque alertó de las dificultades financieras.