Lleva 10 años en la consejería y quizás por eso se sienta hoy donde lo hace. Su nombre siempre ha estado latente en la política de la Isla, sobre todo del Puerto, pero nunca se ha afiliado y parece como nuevo, como transparente, sin contaminación de alcantarilla. Aarón Afonso heredó en junio la primera línea pública que llevó a su padre, Paco Afonso (PSOE), a ser el alcalde más votado en la historia portuense y a casi mito tras su trágica muerte en el incendio de La Gomera (1984), ya como gobernador civil. Algo que marcó a su hijo hasta el punto de recalcar que no hará política en su ciudad por ello. De momento, es consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad y, tal vez, supere a su progenitor sin pasar por su pueblo.

¿Adaptado ya a este sillón?

Sí. Desde 2011, fui director de Función Pública, soy funcionario de carrera de la Comunidad y llevo 10 años en esta consejería...

O sea, no lo sorprendió...

No, no me esperaba la designación; eso sí, la adaptación es más rápida, quizás, que para los que vengan de fuera de la Comunidad.

¿Quién se lo comunica y cuándo?

La vicepresidenta me lo dice unos días antes de la toma de posesión...

¿No le deja caer antes nada?

No. Solo tras firmarse el pacto.

¿Cómo es su relación con ella?

Nos conocemos de Derecho y el trato es cordial, pero no cercano.

¿Le pidió algo en concreto?

Cumplir lo que recoge el pacto.

¿Ha sido clave su pasado en la consejería y ser funcionario?

Es un área trasversal que sirve de soporte al resto, se hace mucha gestión interna y Patricia entendió que cumplía el perfil idóneo...

Porque se dice que está muy bien visto entre los funcionarios...

Eso tiene que ver con ser de la casa. Fui jefe de recursos y llevaba la relación con los sindicatos, y lo mismo como director en 4 años duros, pero se reconoce que hubo diálogo y transparencia.

¿El funcionario es una figura demasiado desprestigiada?

Sí. Son fáciles de estigmatizar, se les señala en crisis pues los ciudadanos sufren recortes y paro y ellos no se ven afectados. Eso sí, tras analizarse se es consciente de la necesidad de funcionarios en Sanidad, Educación, Justicia...

¿Faltan funcionarios aquí?

Estamos por debajo de la media y creo que, en ciertas áreas, sí...

¿En cuáles?

Sobre todo, en Sanidad. Queremos afrontar las listas de espera y no basta con la voluntad de políticos y trabajadores; se necesita dinero y más medios personales.

¿Anuncia más funcionarios?

No, no podemos decir eso, pero sí es un objetivo. En 2016, al menos queremos reponer el 100% de los que se jubilen, algo que solo pasaba en los puestos básicos desde 2014. Eso sí, con el problema de que se limitaba el porcentaje de funcionarios de carrera a un 10%, si bien en 2015 se elevó al 50%.

¿Saben qué número de funcionarios hace falta en las Islas?

No. Debe verse por áreas. Unas tienen picos de actividad que se pueden cubrir coyunturalmente, pero en otras las necesidades son estructurales, como en política social, algo a reforzar para apoyar a los que han sufrido la crisis.

¿Cómo se definiría?

Creo ser una persona muy comprometida, leal y trabajadora.

¿Ideológicamente?

De izquierdas.

Pero no está afiliado, ¿por qué?

Por una cuestión personal, por ser hijo de Francisco Afonso.

¿Le ha marcado eso?

Sí, claro que marca.

Pero otros lo usarían en sentido contrario, como un trampolín...

La trayectoria de mi padre y las circunstancias de su muerte me marcaron mucho e hicieron que guardara cierta distancia con la política. Al final, estar en esta consejería ha sido más por mi trayectoria funcionarial que por otra cosa...

Pero es una apuesta política que se la debe a quien se la debe...

Sin ninguna duda.

O sea, ¿acabará en el partido?

Es posible...

Siempre se escuchó su nombre para el PSOE del Puerto: ¿nunca quiso mojarse en su ciudad?

Siempre tuve claro que, ahí, el partido puede contar conmigo, pero hay personas muy válidas, como Marcos González, al que apoyo...

Es decir, el Puerto no está en sus metas a medio o largo plazo...

No. Si se habla de liderar el PSOE en el ayuntamiento, no me veo...

¿Por?

Por lo de mi padre; nunca me planteé la política en el Puerto...

¿Nunca tuvo presiones potentes de familiares, amigos...?

Potentes no y, de la familia, al contrario. El partido sí me ha pedido estar dentro, pero sin presiones.

¿Y dónde se ve?

Pienso en el día a día y estoy centrado en esto. No me veo más allá de esta consejería y la Comunidad.

¿Está de acuerdo con fijar un límite de 8 años en los cargos?

Sí, totalmente de acuerdo.

¿Lo legislaría?

Es absolutamente necesario...

¿Y cree que ocurrirá?

Creo que se hará...

¿Cuándo?

Lo plantea Pedro Sánchez y se legislará si hay cambio electoral. En Canarias, promoveremos un estatuto de miembros del gobierno y altos cargos para fijar los requisitos para acceder y sus responsabilidades, elaboraremos un código de conducta y limitaremos los mandatos. Ese texto habrá que consensuarlo y ver cómo acaba.

¿Qué otros objetivos tiene?

Aparte de ese código, seguir simplificando la administración...

¿Y cómo se concreta eso; suena a lo de dinamizar la economía...?

Reducir los trámites burocráticos de la administración con el ciudadano para dinamizar la economía facilitando nuevas empresas.

¿Y eso no depende también de cabildos, ayuntamientos...?

Tiene que liderarlo la consejería. Debemos analizar las normas para saber si algunas están obsoletas, tener una estrategia que haga que las normativas sean lo más sencillas posible y no pedir documentos porque esa información ya está en la administración. Además, avanzar en la transparencia tras la ley aprobada, en el portal de transparencia, el open data y que los ciudadanos se muevan más allá de PDF, pues deben saber en qué se gasta el dinero.

¿Ha faltado didáctica? Alemán dice que el dinero se gasta bien...

Posiblemente sí. Hay fiscalización del gasto y se constata que es adecuado. Quizás, ha faltado más acceso ciudadano a los datos.

¿La corrupción es indetectable y depende de una ética a priori?

Hay que ver cada caso, pero es importante luchar contra ella. Es una cuestión ética. Debemos poner todos los mecanismos para detectarla y, sobre todo, medidas resolutivas para erradicarla.

¿Fracasaría si no logra qué...?

No me gusta hablar de fracasos. Me comprometo a un trabajo constante para cumplir el programa; si se incumple en un alto porcentaje, la gestión no será buena.

Como consejero de Igualdad, ¿comparte con Carolina Darias que Canarias ha retrocedido en eso?

No sé en qué contexto lo dijo...

En general, y lo dice la primera presidenta del Parlamento, un símbolo casi de lo contrario...

Su enfoque, igual, va ligado a las medidas en la crisis que han provocado sufrimiento y una desigualdad entre las clases sociales. Es obvio que no hay aún una igualdad real entre hombres y mujeres y eso lo sufre más la mujer.

¿Y qué hacer? ¿Legislaría que, a igual trabajo, igual sueldo?

En el ámbito privado, eso es complicado, pues se puede pecar de intervencionismo, algo que no ocurre en lo público, donde hay un porcentaje mayor de mujeres y se cobra lo mismo. La Ley de Igualdad ha permitido dar pasos para que las mujeres lleguen a consejos y cargos públicos, que haya paridad en las listas y en designaciones. Debemos desarrollarla con medidas para que la apliquen los ayuntamientos, dentro de nuestra intención descentralizadora.

¿Medidas como cuáles?

Seguir luchando contra la violencia de género es prioritario. Se necesita medidas formativas, preventivas y para desarrollar los convenios con los cabildos, forjando cada vez mejor la red de servicios a mujeres y familiares que la sufren.

¿Le han impuesto a alguien desde Lanzarote y Gran Canaria?

No hay imposiciones. Puede que haya habido polémica, pues toda decisión está sujeta a críticas y soy consciente de que algunos nombramientos las han suscitado...

Pero, ¿se ha mentido con las críticas, se desenfocó lo ocurrido...?

Dejé claro desde el inicio los criterios para las designaciones...

¿Y han sido...?

Estrictamente profesionales y según la valía de los perfiles que he entendido que son los idóneos...

O sea, ¿los ha decidido todos?

En virtud de los cuadros del partido, se han propuesto y analizado los más adecuados, como ha pasado en otros departamentos.

¿Comparte la sensación ciudadana de que la independencia judicial de la política no es real?

Creo claramente en el estado social, democrático y de derecho que hemos forjado en España y en la independencia judicial.

¿Y las designaciones políticas en el Consejo del Poder Judicial?

Es un sistema mejorable, pero tampoco tengo muy claro cuál es el más adecuado.

¿Es, quizás, el menos malo?

No creo, sino que fue el consensuado entre los partidos que forjaron la Transición y, como todo, hay que valorar si aún cumple sus premisas. Creo en la independencia judicial y, posiblemente, hay que modular esas designaciones...

Modular es muy etéreo: por su cargo puede sugerir algo a Madrid...

El PSOE debe plantear su modelo y, desde aquí, estaremos abiertos a las sugerencias de órganos judiciales, como el presidente del TSJC.

¿Es un error que haya jueces que se mojen tanto ideológicamente: progresistas, conservadores...?

Al final, son personas y entiendo que tengan sus inclinaciones. Lo importante es que, más allá de eso, sean objetivos en sus funciones. Para eso se les prepara y se forman.

¿Cómo ve la justicia aquí?

En estos 4 años, se ha avanzado en un plan para modernizarla. Se debe apostar por otro modelo organizativo para mejorar la gestión de los recursos humanos...

Pero, ¿faltan muchos medios personales y materiales?

Cuantificarlo no podemos. El problema es el porcentaje de temporalidad en el personal de servicios, que gestionamos nosotros: básicamente el de gestión procesal, tramitación y auxilio judicial. Esto se debe a que en las Islas no ha habido una cultura de preparar oposiciones para Justicia. Al efectuarse los procesos, vienen colectivos de fuera y, cuando se celebran concursos de traslado, están 2 años y retornan a sus comunidades. Esto hace que la interinidad sea superior a la media...

¿Eso se traduce en retrasos y alargamiento de juicios? ¿Cómo está Canarias respecto a la media?

No lo sé con exactitud.

Pero es consciente de que hay atascos en ciertos juzgados...

Sí, claro...

¿Y qué medidas tomará?

La apuesta es ese nuevo modelo. Además, con el Estado se dan pasos para facilitar el expediente electrónico judicial, de manera que el tratamiento de los procesos judiciales para los ciudadanos sea igual más allá de dónde se reside...

Por decir eso, ¿hay realmente igualdad o existen varias justicias?

Creo que sí, aunque no sé la sensación ciudadana...

¿A pesar de la ley de Gallardón: se ha corregido lo suficiente?

Esa ley también la critiqué porque las tasas implicaban una limitación del acceso ciudadano a la justicia. Se dio una desigualdad obvia que obligó a rectificar.

El argumento era que, así, se desatascaba la justicia...

Pero lo que propició es que solo pudieran acceder a ella los que podían pagar. Además, el Estado recaudó 560 millones por las tasas, 18 en Canarias, con los que se pretendía reducir plazos y mejorar el sistema, pero solo nos han devuelto 345.000 euros.

O sea, afán recaudatorio...

Sin ninguna duda...

¿Ha sido Gallardón el peor ministro de Justicia?

Sin duda.

¿Y el mejor?

Juan Fernando López Aguilar.

¿Qué le parece su caso? ¿Debería servir de lección a la sociedad?

El problema es que la sociedad se ha abochornado por las imputaciones y corruptelas de políticos y los partidos quieren adoptar medidas contundentes para evitar personas vinculadas...

Pero esto no corrupción, sino falsa acusación de violencia de género, sabiendo que las mujeres sufren esa lamentable lacra... Muchos en el PSOE dicen que, pese a su inocencia, no volverá a la primera línea política: ¿es eso justo?

En eso hay que avanzar mucho y hacer pedagogía. Su situación es evidente: el PSOE tomó medidas para suspenderlo y, tras el archivo, automáticamente se restablecieron sus derechos. Para mí, el honor está restaurado y deberá decidir si toma medidas, pues se ha puesto en duda su honorabilidad....

Pero lo de mancha que algo queda puede no superarlo: ¿lo apoya como candidato futuro, casi como referente pedagógico?

Sin duda. Y no solo por su trayectoria, sino porque nadie puede quedar estigmatizado por un proceso con un cierre contundente. Se ha de tener claro que, en la vida pública y privada, te puedes ver inmerso en denuncias falsas que quedan en nada. Es más, si el condenado va a prisión, cumple la pena y, luego, la ley dice cómo se cancela eso, ¿cómo no hacerlo con los que sufren un proceso más mediático que judicial y que se cierra?

Aunque la discriminación positiva seguramente ha sido necesaria, ¿los hombres no sufren inseguridad jurídica y de imagen?

Existen herramientas para archivar las denuncias falsas, y su caso lo prueba. Pero hay que contrapesarlo con la realidad de la violencia de género. Es importante la ley de 2004, promovida por él, y en el PSOE estamos muy satisfechos de que fuera en esa etapa...

Se incluye en el PSOE, eh...

Sí; es verdad que, aunque no esté afiliado, lo siento así.

Clavijo prioriza restablecer las relaciones con el Estado: ¿a qué achaca lo ocurrido, al petróleo...?

Lo del petróleo vino después. El problema principal ha sido un maltrato económico importante...

¿Porque CC pactó con el PSOE...?

No sé si por eso, o sí. Lo evidente es que los augurios de 2011 por tener un ministro canario no se han visto plasmados donde hay que trasladar el cariño, en la ley de presupuestos.

¿Y esto ha cambiado o la reciente reunión fue un paripé electoral?

El desbloqueo de relaciones siempre es positivo si mejora la calidad de vida. Por ahora, es verbal, aunque las relaciones parecen más fluidas. Eso sí, debe plasmarse en el presupuesto (la entrevista fue antes del anuncio de Montoro).

¿El firmado por CC y PSOE es el mejor pacto para Canarias?

Sí. Que esté el PSOE fija una línea clara en pro de los desfavorecidos. Habrá paquetes importantes para tratar de eliminar o reducir la desigualdad, el riesgo de exclusión de parados, jóvenes en paro y medidas para los que perdieron su casa...

¿Le parece creíble el programa firmado? Por ejemplo, un 30% de energía limpia en 4 años...

Es un objetivo. Al final, si se incluye eso es porque, técnicamente, se cree un objetivo real.

¿Se ha leído todo el programa?

Sí. Es ambicioso y no lo tapamos.

¿Le chirría algo?

No, pero hay cosas sujetas a la coyuntura económica y al Estado. El PSOE puso algunas pensando en que haya cambio de gobierno y CC tiene otras por si se desbloquean las relaciones con el Estado.

¿Y si esas elecciones rompen el pacto aquí porque gana el PP...?

No, creo que cuando unas fuerzas firman un pacto es para 4 años...

¿Y a qué achaca lo de Alonso?

Eso se enmarca en el Cabildo y desconozco sus razones...

Pero, ¿le llaman la atención?

Como mínimo, sí, llaman la atención algunas de sus declaraciones.

Cree lo del Puerto un incumplimiento flagrante

Aunque nunca haga política, Afonso no elude hablar de su Puerto. A su juicio, lo hecho por CC es un "incumplimiento flagrante", aunque admite que no le sorprendió. Eso sí, dice que los perfiles personales también lo hacían difícil en Candelaria y, sin embargo, ahí sí se cumplió el pacto. Por su parte, recalca que el PSOE trata de enderezar lo de La Guancha, pero matiza que no pactaron con el PP y que, en La Victoria, "Haroldo jugó a dos aguas, con lo que no es lo mismo". Pese a esto, y como Juan Carlos Alemán, es consciente de que los pactos en cascada "son complicados por la idiosincrasia de cada sitio y, al final, pueden originar inestabilidad". No obstante, rechaza ahora un acuerdo con el PP, aunque sí comparte que eso limita la fuerza negociadora.

En su opinión, el mejor presidente ha sido Zapatero, "aunque quedará marcado por el decreto de 2010, que supuso un giro en su política. Entendí su decisión, pero no la compartí; debió convocar elecciones, pues yo sí creo que otra Europa es posible. El objetivo del déficit, y más en España, con las imposiciones sobre el gasto, tiene un alto componente ideológico para que la iniciativa privada entre en más campos. Sin duda, la austeridad ha fracasado y ha generado desigualdad". Como presidente regional, se queda con Saavedra, cree que el peor nacional está siendo Rajoy por sus recortes y que, más allá de su padre, el mejor alcalde portuense ha sido Salvador García. Sobre el peor, prefiere callar.