Familiares de víctimas del vuelo de Spanair JK5022, que se estrelló hace siete años -tal día como ayer- en Barajas cuando despegaba hacia Gran Canaria, reiteraron en los homenajes celebrados en la capital de esta isla que sin justicia jamás podrán cerrar sus heridas, que se agrandan con el tiempo.

Así lo expresó Ángeles Piretti, tesorera de la Asociación de Afectados por el Vuelo JK5022, "AVJK5022", en la ofrenda floral que se desarrolló en la capital grancanaria, a la que asistió el alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo (PSOE), numerosos ediles y otros representantes institucionales, como la delegada del Gobierno en Canarias, María del Carmen Hernández Bento (PP).

En la llamada plaza de La Memoria se recordó con música, flores y poesía, a los 154 muertos en el accidente aéreo y también a los 18 supervivientes, a cuyas familias Hidalgo reconoció su constancia en una batalla en la que, a su juicio, han logrado "grandes éxitos", como la aprobación del Real Decreto de Asistencia a las Víctimas y Familias de Accidentes de Aviación Civil.

La AVJK5022, que este año ha sido distinguida por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria con la Medalla de Oro de la ciudad, volvió a expresar en la calle su pesar por la pérdida de los familiares fallecidos en este accidente, y también su decisión de reclamar Justicia.

Piretti aseguró que las 172 personas que viajaban en el avión de la compañía Spanair siniestrado el 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto de Barajas permanecen "en algún lugar, siempre en los corazones" de sus allegados, mientras que otro familiar, que leyó el poema anónimo "Lágrimas en el cielo", manifestó que "el tiempo nunca podrá borrar" a los muertos en el accidente.

Con una corona de rosas blancas en forma de corazón, depositada en la placa de la plaza de la Memoria en la que figuran los nombres de las víctimas del siniestro del JK5022, culminó el séptimo homenaje celebrado en Las Palmas de Gran Canaria.

La jornada en recuerdo a los afectados por este accidente comenzó horas antes, ante la escultura "Luces en el vacío", donde se lanzaron al mar flores.

LA GOMERA