Más de 7.000 personas solicitan al Gobierno de Canarias tener acceso a una tarjeta sanitaria "física" y "digna", y lo hacen a través de la iniciativa de Alberto Hernández en change.org donde ha realizado una petición para demandar al Ejecutivo regional una tarjeta que no sea una fotocopia de la misma.

La petición recoge la crítica que Alberto Hernández realiza a la situación que se produce desde "hace un tiempo", de tal forma que los ciudadanos en lugar de tener la típica tarjeta identificativa, en el centro de salud asignado "le aportan una fotocopia con el sello del centro de salud correspondiente que, aunque debería ser de carácter provisional, ese no es el caso".

Al respecto, señala que no se están produciendo los envíos como "medida del Gobierno [canario] para ahorrar costes", según recoge la petición de Alberto Hernández colgado en la red en change.org.

Ante las consecuencias que puede conllevar para un usuario con una tarjeta sanitaria que es una fotocopia, explican que fuera de Canarias puede producirse la "negación" en otras comunidades autónomas a dar asistencia sanitaria al usuario, "alegando una falta de identificación efectiva y legal a la hora de recibir la atención requerida".

Finalmente, en la propuesta se reclama al Gobierno canario que "devuelva la dignidad a los usuarios del Servicio Canario de Salud (SCS) y, por extensión, a los residentes canarios usuarios del Sistema Nacional de Salud, en virtud de la legislación vigente que transfiere las competencias en materia de Sanidad a las comunidades autónomas".

El problema que se ha venido produciendo en los últimos tiempos es que muchos usuarios han tenido que utilizar una fotocopia como tarjeta sanitaria.

Sanidad buscará una solución durante septiembre

Desde la Consejería de Sanidad señalaron ayer que durante el mes de septiembre se le dará solución a este problema, y añadieron que el motivo de esta situación -que reconocen que no es "satisfactoria" ni "adecuada"- no responde a una cuestión económica, sino a que desde el Ministerio de Sanidad establecieron que, "en un plazo que parecía que iba a ser breve", se instauraría en todas las comunidades un mismo tipo de tarjeta con un chip que permitiría almacenar información médica del paciente, lo que llevó al Ejecutivo canario a una espera por el Estado.

Así lo explicó el director general de Programas Asistenciales, Bernardo Macías, que afirmó que, en lo que queda de legislatura, ve difícil que acabe saliendo adelante la propuesta estatal, con lo que desde la Consejería de Sanidad ya venían planteándose una alternativa aunque sea de carácter "transitorio". Al tiempo que recordó que la fotocopia tiene la misma validez que una tarjeta, Macías detalló que, debido a ese compás de espera, en Gran Canaria hay en torno a unas 400.000 tarjetas almacenadas para ser enviadas, pero que se ha preferido esperar.