Estabilidad financiera para que puedan cumplir con su responsabilidad social. El Gobierno canario se comprometió ayer a diseñar un marco de financiación estable que garantice fondos suficientes a las dos universidades públicas, que llevan años padeciendo recortes. La herramienta que se utilice -un contrato programa o una ley de financiación- permitirá que los centros puedan planificar sus acciones a medio plazo y estén en mejores condiciones para contribuir al desarrollo económico y social del Archipiélago.

Así lo explicaron ayer el rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón; el de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor, y la consejera de Educación y Universidades, Soledad Monzón, al término de una reunión en la que también estuvo presente el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo. En el encuentro, los líderes académicos expusieron las principales demandas de la comunidad universitaria, todas relacionadas con la merma de fondos, la escasa apuesta por la innovación y el estado de las instalaciones docentes. "La crisis acabó con el último contrato programa y desde 2010 no hemos recibido fondos para infraestructuras ni mantenimiento. Es muy grave", lamentó Regidor, visiblemente satisfecho con el resultado de este primer encuentro.

Ambos responsables, sin embargo, evitaron decantarse por una de las dos alternativas de financiación que se han puesto sobre la mesa. Para Martinón lo importante es que el Ejecutivo ha reconocido la importancia que tienen las dos universidades canarias en el cambio de modelo económico de las Islas y está dispuesto a impulsar el mecanismo que acabe pactándose entre las partes. Desde su punto de vista, da igual si se llama ley o contrato; la clave está en esa voluntad política.

Otra señal de que las cosas están cambiando es que las dos universidades estarán presentes en un consejo asesor de la Agencia Canaria de Investigación y Sociedad de la Información donde se decidirá cómo se distribuyen los fondos para I+D. "Cuando hay poco dinero es más importante aún coordinar los esfuerzos", apuntó Regidor. "Si conseguimos subir dos o tres décimas el gasto en I+D en función del PIB, es decir, elevarlo hasta el 0,7 o 0,8%, ya sería una buena noticia. Podríamos plantearnos como reto alcanzar a esas comunidades que destinan el 1,3%" y conseguir que esa inversión repercuta más en la sociedad.

En el mismo tono se manifestó la consejera del ramo, Soledad Monzón, que se mostró contenta tras esta primera toma de contacto y estimó que la fecha tope para decidir si se opta por la modalidad de contrato programa o de ley de financiación de universidades será la aprobación de los presupuestos regionales. Aunque aún es pronto para hablar de cifras, la titular del departamento consideró viable que se produzca un incremento de todas las partidas sociales, entre ellas la de la consejería que gestiona y, por tanto, de las universidades. "Haremos lo posible por que así sea", dijo Monzón, que achacó la desaparición del último contrato programa a la crisis".

El encuentro de ayer, además de con promesas, acabó con buenas sensaciones entre todos los implicados, algo que no ocurría desde hace tiempo. Las relaciones, especialmente entre la Universidad de La Laguna y el Ejecutivo canario, se habían tensado bastante durante la segunda mitad de la última legislatura como consecuencia de los continuos recortes que sufrió la educación superior del Archipiélago. Esta primera cita constituye, al menos, un buen punto de partida.

las claves

Infraestructuras. El estado de las instalaciones docentes fue una de las reclamaciones de los dos rectores, que recordaron que los centros llevan desde 2010 sin recibir dinero para mantenimiento o construcciones.

Innovación. Para asegurar que las universidades tengan más voz en la distribución de las partidas para I+D, ambos centros estarán presentes en un consejo asesor de la Agencia Canaria de Investigación y Sociedad de la Información.

Presupuesto. La Consejería de Educación prevé un incremento de los presupuestos sociales, en los que incluye los destinados a universidades.

Implicación. El presidente del Gobierno pidió a las universidades una contribución clara al desarrollo social del Archipiélago.