Preparar el inicio del colegio o el regreso a las aulas ha de hacerse con tiempo, con una anticipación de una semana o diez días, y convertirlo en una actividad agradable, que resulte atractiva y muy positiva. "Transmitir entusiasmo" es la primera recomendación que transmite el psicólogo Víctor Camacho, del COP de Santa Cruz de Tenerife, ante la inquietud que muchos padres, algunos primerizos en estas lides, en el inicio del curso escolar.

"Se trata de crear expectativas positivas sobre lo que se va a encontrar el niño o la niña y también de implicarlos en los preparativos, de la misma manera que los implicamos en los de las vacaciones y ellos deciden qué se llevan", añade este profesional, adscrito al Colegio Oficial de Psicológos de la provincia y experto en cuestiones educativas.

Víctor Camacho aboga por un enfoque positivo del hecho de la vuelta al cole y por hablar de forma natural y espontánea de ello, sin transmitir angustia, pero también evitando un tipo de conversación frecuente en que los padres se refieren a este regreso como una "liberación", advierte.

Aconseja, además, "empezar las mañanas lo más agradable posible, porque en muchas casas es un infierno el levantarse, el desayuno y/o la falta de tiempo, con lo que el niño recibe nada más levantarse gritos, órdenes y todo nuestro cabreo, con el estrés que eso genera y que va a descargar seguramente en el colegio".

Igualmente, el "paseo hasta el colegio debe ser ameno, y la despedida breve, sin dramatismos ni consejos de última hora". Y a la salida lo mismo: "evitar acosarle con preguntas de qué te dijo el profesor, qué comiste, etcétera".

Camacho estima que un tiempo normal de adaptación del alumno no supera las dos semanas. Si con el tiempo el niño sigue teniendo algún problema, puede haber algún trastorno adaptativo.

Víctor Camacho

psicólogo del colegio oficial de S/C de tenerife