Los números no engañan. La partida que el Servicio Canario de Salud (SCS) destina cada ejercicio a inversión en infraestructuras sanitarias se ha desplomado durante los últimos años y es la razón de que algunos servicios -de urgencias y hospitalarios- se encuentren en mal estado. Entre 2007 y 2013 la caída de estos fondos superó el 70%: pasó de 132 millones a solo 32,5. Además, el presupuesto total de Sanidad mermó en unos 400 millones. Así, el mantenimiento y la construcción de nuevos espacios se convirtió en una hazaña imposible. Las cifras fueron reconocidas ayer por el consejero de Sanidad, Jesús Morera, que compareció en el pleno del Parlamento para informar de la evolución de las infraestructuras y proponer un pacto de mínimos por la sanidad en Canarias.
Para paliar estas deficiencias, el titular del departamento sanitario propuso el diseño de un Plan para la Mejora de las Infraestructuras Sanitarias en el Archipiélago vinculado al desarrollo del tercer Plan de Salud de Canarias. Sin embargo, no tuvo más remedio que admitir que la incertidumbre financiera -que asoció a los recortes procedentes del Estado- seguirá siendo un obstáculo para avanzar y que el documento "no contará con un cronograma claro". Esta ausencia de certezas hizo que Morera tampoco se atreviera a dar una fecha para el inicio de las obras de las Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y solo hablara de la posibilidad de que los trabajos comiencen antes de que finalice el año. Eso sí, para poner en marcha esta rehabilitación ya se ha elaborado un proyecto y "se está tramitando la contratación de las obras mediante concurso abierto". Este nuevo espacio contará con 26 boxes individuales y abarcará unos 1.000 metros cuadrados. "El coste de esta obra rondará los 800.000 y podría iniciarse antes de que concluya 2015".
Con toda la premura que permite la situación actual -sin presupuestos aprobados y sin terminar de salir de la crisis- su departamento está trabajando también en la ampliación del servicio de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC). "Se ha iniciado el proceso para la contratación de las obras y el proyecto de un nuevo edificio". El procedimiento, recordó, fue recurrido por el Colegio de Arquitectos, lo que provocó la suspensión temporal de las obras. "El edificio actual aumentará en unos 3.000 metros cuadrados y su coste estará sobre los 10 millones de euros".
Morera, antes de hacer un inventario realista -algo poco frecuente en el hemiciclo-, logró el apoyo de todos los grupos, salvo Podemos, para alcanzar un Pacto por la Salud en las Islas. El Partido Popular y Nueva Canarias dejaron claro que su predisposición no sería un cheque en blanco y que el paciente tendrá que ser la prioridad. Al final, en lo que todos coincidieron es en que el problema de la sanidad canaria "no es una cuestión de calidad sino de acceso", que se soluciona con gestión, pero también con dinero.
La sanidad para inmigrantes, "en breve"
El Gobierno de Canarias anunció en agosto que los inmigrantes en situación irregular recuperarían la atención sanitaria. Esta devolución de derechos, sin embargo, no se ha producido hasta el momento y ha levantado sospechas en Podemos. Ayer, el diputado Juan José Márquez lamentó públicamente la escasa premura del Ejecutivo para garantizar la sanidad universal. El retraso, según la Consejería, tiene una explicación: los servicios jurídicos del departamento que dirige Jesús Morera han estado trabajando para elaborar una norma perfecta, que no tenga ningún resquicio legal que pueda ser usado en el futuro para tumbar el texto.
"Nos llama mucho la atención que en la comunidad valenciana el gobierno de Compromís y PSOE, con el apoyo externo de Podemos, apenas tardara 21 días desde la investidura de su presidente en devolver la tarjeta sanitaria", ironizó Márquez. El gobierno de Canarias hizo su anuncio el pasado seis de agosto y señaló que había que "analizar cuestiones como a qué cantidad de personas beneficiará la medida y qué coste tendrá para las arcas públicas". "Mucho nos tememos que, además de condicionado por las disputas en CC-PSOE, esto pueda suponer un obstáculo economicista, y que el Gobierno canario se limite a exigir, como ha hecho en la última reunión del Consejo Interterritorial de Salud, la derogación del RDL 16/2012. Sería una clara demostración de que, con las políticas de ajuste, poco va a cambiar", denunció el partido en un comunicado.