La consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, confirmó ayer que la bonificación al 99% del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones se aplicará desde el próximo 1 de enero. La medida supone la práctica desaparición de este tributo que, según el Ejecutivo, ha obligado a muchos ciudadanos de las Islas a renunciar a sus herencias ante la inviabilidad de hacer frente a las cantidades que comporta esta obligación fiscal.

El anuncio se produjo durante la comparecencia de la consejera en la Comisión de Presupuestos y Hacienda del Parlamento regional. Dávila, que intervenía a solicitud del Partido Popular para explicar las líneas de actuación de su departamento, explicó que el Ejecutivo no puede suprimir totalmente este impuesto, por lo que ha optado por bonificarlo en la mayor proporción posible, el 99%. El gravamen sobre las sucesiones y donaciones permitió ingresar 79 millones de euros en las arcas autonómicas durante el año 2014, según los datos ofrecidos en abril de este año por el anterior equipo de la Consejería de Hacienda.

La titular del área defendió las medidas fiscales adoptadas por el Gobierno canario durante la pasada legislatura, caso de la reducción de los tipos en el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas -con lo que Canarias "se ha adelantado" a la rebaja del tramo nacional a la que se ha comprometido la Administración central- y la introducción de una tabla diferente a la estatal para tratar de beneficiar a las clases medias.

No obstante, reconoció que, tal y como le había planteado el diputado del PP Jorge Rodríguez, "puede parecer que se benefician pocos" de estas modificaciones, pero aseguró que "son los que más lo necesitan".

Según Rodríguez, el nuevo escalón del tramo autonómico del IRPF se dirige a la base imponible "menos representativa" de la sociedad isleña. "No afecta a un gran número de contribuyentes, por muy baja renta que perciban", advirtió.

El parlamentario popular dedicó gran parte de su intervención a detallar la "agenda social" dirigida a las clases medias y bajas que, a su juicio, prevén los presupuestos generales del Estado para el próximo año.

las claves

Compromiso. La supresión del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones estaba contemplada en el programa electoral de CC.

Renuncias. El Ejecutivo confía en que la medida, dirigida a familiares de primer y segundo grado, frenará las renuncias a las herencias por no poder abonar el tributo.

Atracción. La posibilidad de atraer al Archipiélago a empresas y grandes fortunas es otro de los argumentos esgrimidos por el Gobierno para bonificar el impuesto.