Su padre enfermó de repente. A la madre de ella la despidieron de la noche a la mañana. Su familia fue incapaz de pagar la matrícula después de la subida de tasas impuesta por el Ministerio. Es imposible hacer un catálogo de motivos, pero desde que empezó la crisis, y a pesar del sistema de becas, muchos chicos han tenido que dejar sus estudios. No han podido abonar los plazos de la matrícula y se han visto obligados a intentar encontrar un empleo precario con el que sobrevivir. La mayoría no lo cuenta por vergüenza, pero un grupo de profesores de la Facultad de Económicas de la Universidad de La Laguna (ULL) empezó a percatarse de ese goteo de estudiantes hace tiempo y a principios de 2014 decidió que había llegado el momento de hacer algo. Así nació Consciencia Económica, un movimiento de diez personas -docentes y alumnos- que cuenta con el apoyo de 120 microdonantes y que ya ha conseguido becar a cuatro alumnos.

Consciencia Económica no pide mucho. Desarrolla su labor a través de Teaming, una plataforma web solidaria que nació en el año 1998 y que canaliza la ayuda a causas sociales a través de microdonaciones de un euro (se puede colaborar en https://www.teaming.net/conscienciaeconomica). Gracias a esa solidaridad, pero también a la venta de libros y aportaciones algo más cuantiosas en la cuenta que han abierto, el movimiento consiguió recaudar el año pasado 2.135,67 euros. No siguen un criterio exacto a la hora de valorar a quién ayudan: escuchan la historia del alumno, los imprevistos a los que ha tenido que enfrentarse, la renta de su familia, y deciden. Quieren cubrir ese vacío donde no llegan los sistemas de compensación actuales.

El comienzo fue complicado: tenían que encontrar a todos esos chicos que se habían ido de las aulas sin dar explicaciones, sin dejar un teléfono de contacto o reconocer que estudiar en la Universidad era un gasto que ya no podían asumir. El Negociado de Becas de la ULL jugó un papel importante: les facilitó los correos electrónicos personales. De esa manera Consciencia Económica pudo empezar a difundir su filosofía y 130 estudiantes de su facultad se pusieron en contacto con alguno de los representantes. Al final, tras distintas cribas, solo pudieron atender a cuatro personas. Saben que el número no es muy elevado, pero están orgullosos de haber logrado que un mal año, o una mala época, no haya sido la causa de que esos chicos hayan tenido que renunciar a sus sueños.

Fran Ledesma, uno de los profesores que conforman el grupo, explica que el reto es que toda la Universidad sea partícipe del movimiento. Si no consideraran necesario extender la ayuda fuera de las fronteras de Económicas, no se habrían planteado salir en un medio de comunicación.

No quieren destacar, ni que la iniciativa se asocie a un nombre o a una cara; solo buscan que alumnos, docentes y ciudadanos "se quiten un cortado" al mes. Prometen total discreción y han habilitado un correo electrónico (conscienciaeconomica@gmail.com) y varios números de teléfono (922317118; 922317119; 922317040) para atender a quienes soliciten ayuda. Ledesma recuerda que la Universidad cuenta con unos 2.000 profesores y más de 20.000 alumnos, y solo con que la mitad donase un euro mensual podrían ayudar a muchísimos estudiantes que lo están pasando mal. Así, además, el centro no perdería alumnos, piensa. Esa idea es compartida por su compañero Juan José Díaz, que considera que el descenso de matricula que ha sufrido la Universidad durante los últimos años atiende a varios motivos, pero que uno muy importante es la crisis. A su juicio, muchas personas están decantándose por la Formación Profesional por razones económicas. Su percepción se corresponde con la realidad. Según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2013, último año del que hay datos comparados por regiones, Canarias ocupaba el puesto 16 en el apartado de renta media por hogar. Para Rosi Lorenzo, otra de las promotoras, este escenario explica que muchos chicos tengan que dejar la carrera teniendo pocas asignaturas pendientes.

Aunque el movimiento surgió dentro de la ULL, su campo de acción no se limita al centro académico. Es verdad que buscan retener el talento, pero tienen un objetivo que va más allá de su compromiso con la Universidad: quieren concienciar a la gente de que las pequeñas acciones pueden cambiar la realidad. En estos momentos trabajan con los vecinos de un barrio de Geneto que presenta una de las tasas más altas de desempleo del Archipiélago. Preparan un proyecto para la impartición de talleres para niños, adolescentes y adultos, van a regalar los ordenadores que sean dados de baja en el centro y están diseñando una moneda complementaria para fomentar la economía colaborativa.

Más que consciencia económica, estos profesores lo que quieren es inculcar consciencia a secas.

las cifras

14.000 personas solicitaron la beca del Ministerio el curso pasado. Solo 7.000 la obtuvieron.

8.000 solicitudes registró el Gobierno canario para sus becas. Hubo 2.000 beneficiarios

0,34% El índice Gini, que mide la desigualdad, subió un 11% en Canarias solo entre 2008 y 2012.

19.663 matriculados en la ULL en grados y títulos en extinción el curso pasado, 1.000 menos que el anterior