No es la primera vez que hace esta recomendación y probablemente tampoco será la última. La Audiencia de Cuentas de Canarias (ACC) aprobó ayer el informe de fiscalización de la Universidad de La Laguna para el ejercicio 2013 y emitió una serie de conclusiones que se parecen a las de años anteriores: el centro debe buscar fondos de financiación alternativos, hacer una planificación presupuestaria plurianual y disponer de recursos para el Servicio de Intervención.
El informe, que ha sido elaborado por el área de “Otros Entes Públicos” y cuyo responsable es el consejero auditor José Carlos Naranjo, recoge que las cuentas generales se corresponden con lo establecido en el PlanGeneral de Contabilidad Pública aprobado por el Ministerio de Economía y Hacienda.
En 2013 la Universidad lagunera contó con un presupuesto de 174,2 millones de euros, un 4,3% menos con respecto al ejercicio anterior. La mayor parte de ese montante tuvo como origen las cuentas de la Comunidad Autónoma, que durante los últimos años se han ajustado y han dejado a la enseñanza superior en un estado complicado.
La ACC considera que los fondos públicos deben mantenerse, en ningún caso menguar, pero que es conveniente que la institución diversifique sus ingresos.
“Si bien es cierto que la Universidad, para desarrollar su actividad, no ha de renunciar a contar con los recursos que tienen su origen en el sector público en su condición de parte integrante del mismo, sería recomendable que estos recursos se pudiesen incrementar con otras fuentes alternativas de financiación, para lo que se deberían habilitar los mecanismos necesarios que permitiesen su captación. En ningún caso, la efectiva captación de estos últimos debería minorar la financiación desde el sector público, sino que los mismos irían a aumentar la cifra total del presupuesto con el que ha de contar la Universidad”, se explica en el documento.
Una de las diferencias que apunta el informe con respecto a 2012 es la variación en el ahorro. El órgano auditor destaca que la cuenta de la ULL del resultado económico-patrimonial presenta un desahorro de 4,3 millones de euros, mientras que en el ejercicio de 2012 se registró un ahorro que ascendió a 222.281 euros.
Además, la entidad vuelve a plantear a la ULL la necesidad de contar con una intervención real y eficaz.
Por ese motivo, insiste en que debe dotar a los servicios de control de los recursos humanos precisos para que se realicen las funciones relacionadas con el organigrama administrativo de la ULL.
Por último, y con el fin de mejorar la planificación y la disciplina presupuestaria, la ACC recomienda a la dirección de la institución que cuente con un programa presupuestario plurianual. De esa forma se podrá trabajar con más perspectiva.