El presidente de Binter, Pedro Agustín del Castillo, ha dicho que el "papeleo" está retrasando el inicio de los vuelos regionales regulares en el Archipiélago de Cabo Verde, inicialmente previstos para finales de este verano y que, finalmente, podrían comenzar a primeros de 2016.

"Ocurre como en todos los sitios. La empresa prevé un tiempo y, a veces, los trámites duran un poquito más. Los permisos retrasarán la llegada de Binter a Cabo Verde unos meses, pero esperamos operar con el primer avión a partir de enero", ha apuntado Del Castillo.

Con esta expansión, Binter exporta a este país africano de medio millón de habitantes el modelo de rutas internas entre islas que explota con éxito en Canarias, aunque allí competirá con la compañía pública Transportes Aéreos de Cabo Verde (TACV).

Binter vuela desde Canarias a Cabo Verde desde el 11 de septiembre de 2012, cuando inauguró una ruta al aeropuerto internacional de Praia, ubicado en la capital del país, aunque dos años después reforzó su oferta con otra a la isla de Sal.

Desde que anunciara en 2013 interés por ampliar sus negocios en Cabo Verde, esta empresa de capital canario tramita las autorizaciones del país africano, que la obligan a constituir una filial sujeta a las leyes locales (Binter Cabo Verde) y abrir una sede social en Praia.

Los estudios que ha realizado Binter indican que los vuelos entre islas en Cabo Verde mueven unos 400.000 pasajeros al año, con algunas rutas de más de 100.000 viajeros potenciales que pueden sostenerse por sí mismas.

En un primer momento, Binter unirá las islas de Praia, Sal y Boavista, aunque el objetivo en un futuro es unir todo el archipiélago, al igual que ya hace en Canarias.

Un vez que el primer turbohélice ATR de 72 plazas de Binter Cabo Verde comience a operar entre las islas más pobladas, la llegada de un segundo aparato será casi inmediata y, para finales de 2016, el plan de la compañía es volar con un tercer avión. "Si todo va bien", una cuarta aeronave tendría rutas en 2017, según ha adelantado Del Castillo.

Asimismo, el directivo canario ha adelantado que en Cabo Verde hay "expectación" por la llegada de Binter a su mercado de vuelos regionales, en el que solo operan aviones de TACV, compañía cuestionada tanto por sus operaciones como por su funcionamiento.

La aerolínea canaria defiende que el proyecto de negocio de Binter Cabo Verde es viable sin variar los precios actuales y sin recibir subvenciones del país de ningún tipo porque el sistema es autosuficiente.

Para operar en el transporte regional de Cabo Verde, Binter asume una inversión inicial que ronda los ocho millones de euros, una partida que incrementará de forma paulatina conforme se consolide la red de rutas, hasta alcanzar varias decenas de millones.