La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias quiere dar la máxima prioridad a los pacientes oncológicos para que las listas de espera no superen nunca los treinta días en esa patología, según ha informado el titular del Departamento, Jesús Morera.

La situación general de las listas de espera "no es buena", dijo el consejero en una comparecencia en comisión parlamentaria para explicar sus planes al frente de la Consejería, que ocupa desde el 10 de julio.

La lista de espera quirúrgica se sitúa de media en seis meses y el objetivo de Morera es reducirla hasta una media de entre 90 a 120 días, mientras que las consultas especializadas deben resolverse en un plazo de entre 30 y 90 días, anunció.

En el caso de los enfermos de cáncer "nunca deben estar la lista de espera por encima de los 30 días", subrayó el consejero, quien también declaró prioritario reducir la demora en las enfermedades invalidantes.

Para reducir las listas de espera anunció su intención de aumentar el rendimiento en las jornadas de tarde, mediante contratación de más personal pero también cambiando horarios, para lo que se necesita el diálogo con los trabajadores y su complicidad.

"Quiero que se entre en la dinámica de que trabajar por la tarde es normal, algo rutinario, por eso necesitamos la colaboración de los profesionales, porque romper la dinámica de horarios requiere diálogo", dijo.

Otra medida para reducir la lista de espera será remitir a la sanidad privada lo que no pueda absorber la pública, aunque al mismo tiempo se mostró partidario de que la sanidad concertada sea solamente complementaria y no sustitutoria.

"Mi intención es potenciar más los centros públicos para que hagan cada vez mas, pero no vamos a prescindir de la sanidad concertada de sopetón", dijo Morera, si bien anunció que se van a revisar los conciertos vigentes en cuanto a precios, exigencias de calidad e inspecciones.

Otras medidas para reducir las listas de espera son optimizar protocolos, mejorar el nivel de resolución de la atención primaria, incrementar los índices de cirugía ambulatoria y potenciar la hospitalización a domicilio.

En general, el consejero reiteró que el gran problema de la sanidad canaria es el dinero, pero precisó que va a mirar sólo para adelante y a arreglarse con lo que hay.

Para el consejero, la calidad de la atención es buena, pero no así la accesibilidad al servicio, ya que además de las listas de espera están las deficiencias en las urgencias.

Se está ya trabajando en un plan de urgencias que estará listo en junio de 2016, y entre tanto se aplicarán "protocolos de contingencias" para los casos puntuales de saturación del servicio.

Morera anunció el nombramiento de Octavio Jiménez, hasta ahora director médico del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, como responsable del Plan de Urgencias Sanitarias de Canarias.

Para mejorar las urgencias hay que contar con un análisis demográfico exhaustivo y cada paciente debe acudir al nivel asistencial según la complejidad de su patología, indicó.

El consejero habló no sólo de las deficiencias de financiación y de accesibilidad a la sanidad, sino también de un "serio problema" heredado, que es la falta de planificación.

No hay plan de salud vigente, no hay plan de urgencias sanitarias, no hay plan de infraestructuras, no hay plan de cuidados paliativos y el de recursos humanos es mejorable, enumeró.

La intención del consejero es presentar en el Parlamento el próximo mes el plan de salud que ya estaba redactado y que sean los grupos parlamentarios los que lo mejoren con sus aportaciones.

Habrá un plan de cuidados paliativos y en un plan de remodelación de infraestructuras y de renovación de equipamientos, ya que no se van a acometer nuevas grandes obras una vez concluidas las que están pendientes.

Jesús Morera defendió que los puestos directivos sanitarios los ocupen personas con perfil técnico, porque "no se pueden poner esos cargos en manos de cualquiera".

En atención primaria anunció su intención de mejorar la ratio de pacientes por médicos, disminuir las esperas, aumentar el tiempo de atención e incrementar su presupuesto en el conjunto de la Consejería.

El compromiso de recuperar la asistencia sanitaria para los inmigrantes en situación irregular, la promoción de la educación para la salud y la lucha contra la desigualdad en el acceso a los servicios fueron otros de sus compromisos, además de un nuevo plan de drogodependencias que ahora se denominará de adicciones, para incluir las tecnologías y el juego.

En recursos humanos, Morera dijo que se va a resolver definitivamente la oferta de 2007 para entrar en una nueva dinámica de convocatorias, y anunció además la negociación con los trabajadores de un calendario de devolución de los derechos laborales perdidos.

El consejero encontró el apoyo de todos los grupos parlamentarios, que mostraron su satisfacción por su nombramiento.

El diputado de Podemos Juan José Márquez demandó no obstante que se realice una auditoría independiente y se depuren responsabilidades por el deterioro de la sanidad canaria, para poder construir una planificación seria a partir de eso.

Román Rodríguez, de Nueva Canarias, también reclamó responsabilidades políticas por la falta de planificación con la que se ha actuado hasta ahora en la Consejería de Sanidad.