La Consejería de Educación diseñará un plan de reconocimiento social y laboral del profesorado canario. El director general de Personal, David Pérez-Dionis, anunció ayer la que se acometerán todas las mejoras que permita el presupuesto y que intentarán que entre ellas esté el incremento salarial y la recuperación de los derechos laborales perdidos, sobre todo a partir del año 2012, cuando se aprobó el decreto de racionalización del gasto público, que supuso no sustituir a la mayoría de los docentes que se jubilaban y aumentar el tiempo de permanencia en los centros.

Pérez-Donis explicó que prueba del talante negociador y de la intención de alcanzar acuerdos entre las partes, la Consejería volverá a reunirse con los representantes sindicales la próxima semana. "No descartamos ninguna mejora que pase por el reconocimiento social y profesional del docente", prometió el responsable de Personal.

Los sindicatos también salieron del encuentro con la sensación de que este puede ser el punto de partida para la mejora de sus retribuciones y sus derechos. José Ramón Barroso, secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, se mostró confiado en que la administración articule un calendario para "saldar" la deuda que mantiene con el profesorado.

Pedro Crespo, presidente de Anpe Canarias, reconoció también que las primeras impresiones son "buenas" y que agradecen la preocupación de Educación por mantener un diálogo fluido con las organizaciones sindicales.

José Ángel Amador, de Insucan, criticó el elevado número de nombramientos fallidos que se han producido durante el inicio de curso. Esta situación se ha dado, a su juicio, porque las listas no están depuradas y hay muchos docentes que siguen en ellas, aunque tengan plaza como funcionario en otra administración.

Con respecto a la celebración de oposiciones -las plazas que quedaron pendientes de la convocatoria pasada y las que permite el Ministerio este año-, el director general de Personal se mostró cauto y dijo que esa decisión se pactará con los sindicatos. Educación no se ha marcado ninguna hoja de ruta más allá de escuchar a los sindicatos y consensuar con ellos qué medidas se adoptan para mejorar las condiciones en que se imparten las clases. Eso sí, reconocieron que el sistema de nombramientos articulado no ha sido el mejor y que escucharán recomendaciones para mejorar.