Si el Gobierno autonómico no baja el impuesto general indirecto canario (IGIC) es por el techo de déficit y el límite de gasto que le impone el Ejecutivo central. Así lo aseguró ayer Fernando Clavijo en el Pleno del Parlamento regional después de que el diputado del PP Asier Antona reconociera su "decepción" por lo que considera el incumplimiento de un compromiso adoptado por el anterior gabinete, formado también por CC y PSOE.

"A ver si el gobierno que sale de las próximas elecciones generales tiene otra sensibilidad, otra filosofía", señaló el presidente de Canarias, quien advirtió de que, en caso de que no sea así, habrá que esperar a 2018 para proceder a la bajada impositiva.

Antona recordó que el anterior Ejecutivo se comprometió en 2012 a bajar el impuesto en 2015. A su juicio, "no es serio" ignorar esta promesa. "Sea sincero y diga que no piensan tocar el IGIC pese a que se comprometieron a hacerlo", dijo el portavoz popular al presidente.

Este, sin embargo, negó haber anunciado ninguna rebaja de tributos más allá de la del impuesto de donaciones y sucesiones, que será bonificado al 99% desde el 1 de enero del próximo año. "No lo hice porque sabía lo que me encontraba", dijo, en alusión a las imposiciones del Estado.

En opinión del Partido Popular, el IGIC puede bajarse ahora porque "la recaudación crece sin cesar, la economía avanza y hay más recursos".