El Tribunal Constitucional ha anulado los apartados sobre la construcción de alojamientos de cinco estrellas recogidos en la Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias. Así lo adelantó ayer la Cadena Ser, que tuvo acceso a la sentencia en la que el alto tribunal estima el recurso presentado por el Gobierno central contra la norma autonómica. El tribunal considera que al autorizar solo la construcción de hoteles nuevos si su categoría es de cinco estrellas o superior "vulnera la libertad de empresas y las directivas de estos servicios".

El texto legal recoge que los apartados son contrarios al orden constitucional de distribución de competencias y, por tanto, inconstitucionales y nulos. La ley canaria planteaba, con carácter general, que en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura no se autorizarán más hoteles o apartamentos que aquellos que procedan de la renovación de un complejo ya existente, con una única excepción: los establecimientos de cinco estrellas o categoría superior.

La construcción de nuevos hoteles en Canarias en suelo nuevo clasificado como turístico quedó paralizada en el mes de marzo, cuando el mismo tribunal admitió a trámite el recurso de inconstitucionalidad que presentó el Consejo de Ministros contra la ley turística canaria, que no estaba de acuerdo con que solo se permitiera la construcción de nuevos hoteles de cinco estrellas.

El Gobierno central calificó la decisión de "cierre del mercado" al considerar que "limitaba la libertad de empresa". Amparándose en el artículo 161.2 de la Constitución, que faculta al Gobierno de España para "impugnar las disposiciones o resoluciones adoptadas por los órganos de las Comunidades Autónomas", el Ejecutivo decidió recurrir la norma. La decisión no gustó nada en el Gobierno canario, que consideró que Madrid había hecho un uso excesivo de su derecho.

El objetivo del Estado, según explicó entonces el subsecretario de Industria, Enrique Hernández Bento, y recogió el diario El País, era "liberalizar" la construcción de hoteles de "una a cinco estrellas" mientras el Constitucional decidía. Sin embargo, la suspensión implicó "frenar todas las construcciones nuevas". Canarias recurrió y el TC levantó la suspensión a la espera de que se dictara sentencia.