El nuevo marco competencial de las administraciones canarias tendrá un protagonista fundamental: los municipios. Tanto el Gobierno regional como las federaciones que representan a los cabildos (Fecai) y los ayuntamientos (Fecam) coinciden en que la revisión del complejo entramado de atribuciones en que se mueven las instituciones públicas de las Islas -con los ciudadanos como "víctimas" de las duplicidades e ineficiencias que genera este sistema- debe volcarse hacia las corporaciones municipales, de forma que asuman la mayor cantidad de funciones posible y dejando a las entidades insulares y al Ejecutivo autonómico como administradores subsidiarios.
El Gobierno regional ha emprendido el proceso de estudio interno que desembocará, tras la negociación con ambas federaciones y en un plazo máximo de dos años, en el análisis y la revisión de toda la legislación sectorial que permitirá diseñar un nuevo mapa de las competencias en Canarias.
El consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno autonómico, Aarón Afonso, recalca que dos premisas básicas guían este proyecto: "evitar las duplicidades administrativas y el principio de subsidiariedad". "La idea es, en la medida de lo posible, descentralizar hacia los municipios todas aquellas competencias que puedan ser ejercidas por ellos". La condición de administración más cercana a la ciudadanía que tienen los consistorios -"son los primeros a los que se dirigen", recuerda Afonso- refuerza este papel central en el proceso.
Incluso si no es el ayuntamiento quien ostenta las responsabilidades, sus empleados tendrán que conocer a la perfección el nuevo mapa competencial para derivar a los ciudadanos, apunta el consejero.
Los representantes del municipalismo ven en el camino que se ha iniciado en las dos últimas legislaturas una oportunidad de liberarse de las trabas que ahora mismo les hacen sentirse "secuestrados e imposibilitados de dar una respuesta a los ciudadanos y a los proyectos de inversiones", según el alcalde de La Orotava y vicepresidente de la Fecam, Francisco Linares. "No puede ser que haya que acudir a tres administraciones y presentar tres informes. Los plazos se prolongan hasta un año", se queja.
Los municipios aspiran a que las corporaciones locales del Archipiélago pasen a ser "la primera trinchera del vecino", y no meros "vehículos de transmisión", como ahora. Asuntos que afectan directamente a las personas, como los servicios sociales, se beneficiarán, a juicio de Linares, de esa "recompetencialización".
"Lo que tenga que estar en los ayuntamientos, que este ahí; el resto de administraciones debemos ser subsidiarias de ellos", coincide el presidente de la Fecai, Marcial Morales, también presidente del Cabildo de Fuerteventura.
Según el máximo representante de las corporaciones insulares, "más que atribuir nuevas competencias hay que ordenar y ajustar las ya transferidas" y así "poner coherencia" en el "batiburrillo" actual. En lo que no tiene dudas es en que las atribuciones en materia de dependencia tienen que estar "en las islas", porque el sistema centralizado "solo produce retrasos". "Sería más ágil y se prestaría un mejor servicio", opina.
Sin embargo, las leyes de Cabildos y Municipios -aprobadas en la recta final de la legislatura anterior- contemplan transferencias competenciales hacia las instituciones insulares y delegaciones hacia las municipales, así como atribuciones de competencias propias a ambas mediante la modificación de la legislación sectorial.
Más allá de los principios que inspiran esta descentralización de la Comunidad Autónoma -la tercera, tras las desarrolladas en los años 90 y a comienzos de la década de 2000-, el Gobierno no se pronuncia sobre su visión de cuál ha de ser el resultado final. El consejero de Presidencia y Justicia, no obstante, reconoce duplicidades en materias como "servicios sociales, consumo, cultura, deportes, comercio..., en distintas áreas".
Lo importante, puntualiza Afonso, es "ser más eficientes con los recursos y que la ciudadanía tenga claro cuál es la administración competente a la que debe dirigirse".