Alrededor de 45.000 jóvenes canarios cumplen con los requisitos para ser beneficiarios del Sistema de Garantía Juvenil, pero solo 5.072 han logrado inscribirse desde que se puso en marcha, a finales de 2014. El Servicio Canario de Empleo (SCE) considera que estos datos demuestran que la estrategia nacional para los "ninis" ha sido "un fracaso". La forma de "importar" el proyecto europeo y la centralización telemática de los trámites están entre las razones que ha encontrado el Gobierno canario para explicar que su desarrollo haya sido tan reducido en las Islas.

La Garantía Juvenil es una iniciativa europea que pretende facilitar el acceso de los jóvenes al mercado de trabajo. El Consejo Europeo recomendó en abril de 2013 generalizar este sistema en los estados para garantizar que todos los jóvenes recibieran una oferta de empleo, educación continua, formación de aprendiz o período de prácticas en un plazo de cuatro meses tras quedar desempleados o acabar la educación formal. Pero, ¿cómo se consigue pasar de las intenciones a los hechos? ¿Cómo se incentiva el mercado?

El dinero es la clave. En España, el programa, financiado con fondos europeos, cuenta con un presupuesto de 1.887 millones de euros, de los que 73 le corresponden a Canarias. La iniciativa, para motivar a los empresarios a contratar a estos chicos, incluye varias medidas. Entre ellas, una bonificación mensual de 300 euros en las cotizaciones a la Seguridad Social durante un máximo de seis meses. Esta ayuda, además, es compatible con el resto de incentivos. Eso sí, las empresas solo podrán aplicarlo si con la contratación mantienen el nivel de empleo indefinido y el nivel de empleo total.

"En España no se han beneficiado ni 200.000 personas y hay un millón con derecho a hacerlo, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA)", explica el director del Servicio Canario de Empleo, Alejandro Martín.

Para el responsable de Empleo, uno de los fallos del programa es que el Estado ha centralizado todo el procedimiento y obliga a los jóvenes a darse de alta a través de una página web. El proceso es complejo, "genera muchos errores" y, además, la mayoría de los jóvenes desconoce que existe este sistema. "Ha faltado mucha información", lamenta Martín.

Además, al principio el Estado fijó los 25 años como tope de edad para poder ser beneficiario. Canarias reclamó que se ampliara y se incluyera a los que no superaran los 30, pero hasta hace unos meses el Estado no decidió modificar esta exigencia. "Europa daba potestad a los estados para decidir entre estas dos opciones, pero Madrid se empeñó" en endurecer el criterio de la edad. A pesar de este cambio, la garantía juvenil sigue dejando a demasiados chicos en el camino.

"Trucos" para ampliar los beneficiarios

El Servicio de Empleo Canario ha buscado fórmulas creativas para lograr que la Garantía Juvenil tenga más recorrido en las Islas: localizan a los chicos, los orientan y les consiguen un trabajo, asegura Alejandro Martín, su responsable.

"Miramos en las listas de desempleados quiénes cumplen con los requisitos, los llamamos, les asesoramos para que se apunten en el registro telemático y así luego podemos llamarlos para contratarlos en los programas que hemos sacado entre la Consejería y los cabildos", explica.

Estos programas, llamados "de segunda oportunidad", están encaminados a insertar laboralmente a jóvenes sin cualificación, que se han visto especialmente damnificados por la crisis económica. La Consejería de Empleo sacó hace un mes una convocatoria para ofrecer esa segunda oportunidad a chicos que tuvieron que abandonar sus estudios por diferentes circunstancias y que ahora se encuentran sin empleo y sin formación. Los trabajos son, en su mayoría, de baja cualificación.

El proyecto cuenta con una cuantía total de más de 10 millones de euros, entre las aportaciones de la Consejería y los cabildos, y está dirigido a más de mil jóvenes. Se prolonga durante un curso escolar y el requisito es que al mismo tiempo que los chicos trabajan para las administraciones obtengan el graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que cursarán en los centros para adultos de la Consejería de Educación. El 40% de la jornada laboral se destinará a formación y el 60% restante será una experiencia profesional retribuida. El Gobierno cree que así logra un doble objetivo: "que cuando acaben estén en mejores condiciones para encontrar un trabajo o continuar formándose", dice Martín.

Alto desempleo

Los buenos datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) también han tenido reflejo entre los más jóvenes. En un solo trimestre ha bajado cuatro puntos el porcentaje de menores de 30 en situación de desempleo. Aun así -un 52,3%- continúa siendo una cifra demasiado elevada, admite el director del Servicio Canario de Empleo. El año pasado la EPA de este mismo trimestre situó esta tasa en un 60,28%.

Reparto por género

El uso de la garantía juvenil es similar entre mujeres y hombres, aunque ligeramente superior entre estos últimos. Según los últimos datos del Ministerio, con fecha de 30 de septiembre, hay 2.783 varones y 2,289 mujeres. Además, a 287 personas les ha sido denegada la solicitud de inscripción (143 chicas y 144 chicos).

Las provincias "líderes"

Sevilla, con más de 12.000 inscripciones, es la provincia "líder" en garantía juvenil. A continuación están Madrid, Barcelona y Cádiz, todas por encima de los 7.000 jóvenes. Las Palmas (2.677) y Santa Cruz de Tenerife (2.395) se sitúan a media tabla.

Contratos en formación

El sistema impulsa la contratación en prácticas, Los contratos de formación contarán con una reducción del 100% de las cotizaciones para las empresas de menos de 250 trabajadores y del 75% para las de 250 o más. A la reducción del 50% de las cotizaciones Empleo añade una bonificación del 50%. Es decir, el incentivo será del 100%; la cotización no supondrá prácticamente coste para la empresa en caso de trabajadores en prácticas.

Presupuesto

España es uno de los países que más dinero han conseguido del proyecto europeo. En concreto, 1.888 millones. A Canarias le corresponden 73 millones, de los cuales 68 son para empleo y el resto se reparten entre partidas para formación y juventud. Se podrá usar hasta 2018, explica Alejandro Martín.

Implicación

A pesar de la baja implantación de la garantía juvenil en las Islas, Martín considera que Canarias es una de las comunidades que más se han esforzado en difundir sus virtudes y está más avanzada en su aplicación. "No todas las comunidades han iniciado actuaciones para que los chicos se inscriban y consigan un empleo", sostiene. "El año pasado solo lo hicieron la mitad de las comunidades y el Archipiélago estaba entre ellas".