El Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Canarias ha exigido al Gobierno regional que acabe con "el vacío legal" que existe en el campo de la publicidad sanitaria y diseñe una normativa específica. De esta forma, explica, se velará por la salud del paciente y será más fácil acabar con el intrusismo. Su presidente, Carlos Martín, considera que este paso es clave para que personas sin estudios o con "titulaciones inexistentes" cobren por servicios para los que no están formados.

El colectivo trasladó esta demanda al consejero de Sanidad del Gobierno canario, Jesús Morera, en una reunión mantenida recientemente. En el encuentro los profesionales subrayaron que este avance normativo también permitiría que los estudiantes que deciden hacer algún curso sobre fisioterapia no caigan en engaños.

A pesar de los beneficios que encuentra el colectivo en la puesta en marcha de una regulación, "la mayoría de las comunidades no cuenta con una normativa específica, lo que favorece que se den casos que afectan a la salud de los ciudadanos", explica Martín.

El Colegio, cada vez que tiene conocimiento de que se está produciendo una infracción, se pone en contacto con la Consejería de Sanidad. En la mayoría de los casos, el departamento sanciona a los incumplidores, pero, a veces, la vía administrativa no es suficiente y la reincidencia obliga al colectivo a acudir a la vía judicial. Es lo que ha ocurrido en Lanzarote, donde el juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife ha vuelto a dar la razón, con una nueva sentencia firme, a los profesionales. El juzgado condenó a R.P.V a finales de septiembre por un delito de intrusismo en el ámbito de la fisioterapia al considerar que quedó probado que desde el año 2008 "realizaba actos propios de la fisioterapia en un centro de Arrecife sin tener título académico para ello y sin estar inscrito en el correspondiente colegio profesional". Además, el centro en el que realizaba sus actos fisioterapéuticos fue clausurado. Según la organización, esta es la segunda vez que un juzgado condena por lo penal a un falso profesional por un delito de intrusismo.

Otra de las demandas que trasladó el colectivo al responsable sanitario en el Archipiélago fue la necesidad de poner en funcionamiento las servicios de fisioterapia en horario de tarde.

"Es más costoso reducir la lista de espera quirúrgica, pero, en cambio, con un solo fisioterapeuta puedes bajar en 40 personas la lista de la especialidad en una sola tarde. El equipamiento está allí y apenas supone coste usarlo", explica Carlos Martín. Por ese motivo, el profesional considera que debería estar entre las prioridades de Morera a la hora de elaborar el presupuesto sanitario. "Sabemos que con las limitaciones presupuestarias existentes habrá que priorizar unas acciones frente a otras, y creemos que una de ellas debe ser las consultas de fisioterapia en horario de tarde", apunta.