El mercado laboral español ha salido de la crisis económica "muy envejecido" debido a varios factores, especialmente la destrucción de empleo temporal, ocupado mayoritariamente por los jóvenes; en el caso de Canarias los empleados de más de 45 años representan el 41,3%, según un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) a partir de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre.

Las Islas se sitúan en este aspecto cerca de la media nacional, puesto que el 41% de los trabajadores españoles superan los 45 años, una proporción que antes de la crisis, en 2007, apenas superaba el 32%. El peso de los menores de 25 años es del 5%, cuando antes de la crisis era del 10,2%, mientras que algo más de la mitad de los ocupados (53,17%) tiene entre 25 y 44 años, una proporción que hace ocho años se aproximaba al 58%.

Las razones que explican este progresivo envejecimiento del mercado laboral español son diversas. Por una parte, este fenómeno es un reflejo de lo ocurrido durante la crisis económica: destrucción de mucho empleo temporal, ocupado fundamentalmente por jóvenes.

También es consecuencia del envejecimiento demográfico, que están sufriendo "con especial crudeza" algunas regiones españolas, afectadas por el descenso de la natalidad y por la emigración de los jóvenes hacia las grandes ciudades españolas y hacia el extranjero.

Fedea pone como ejemplo el caso de Castilla y León, donde los trabajadores mayores de 45 años han pasado de representar el 36% de los ocupados al 47,1%. Es la región con la mayor proporción de personas de esta edad entre sus ocupados. Le siguen País Vasco (46,8%), Asturias (46%), Aragón (44%), Navarra (44,2%), Galicia (44,1%), La Rioja (44%), Cantabria (43,9%), Extremadura (43,3%), Canarias (41,3%), Castilla-La Mancha (41,2%), Comunidad Valenciana (41%), Madrid (41%), Cataluña (40,7%) y Andalucía (40,6%).