El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, Narvay Quintero, ha anunciado hoy que su departamento reforzará la ayuda a la hectárea de tomate dentro del programa Posei para situarla a niveles similares a los de 2012, para frenar la pérdida de superficie del cultivo y hasta que se ponga en marcha su plan estratégico.

Este anuncio lo realizó Narvay Quintero en comisión parlamentaria en la que compareció a petición de Nueva Canarias para hablar del plan estratégico del tomate, y añadió que desde la Unión Europea se ha manifestado disposición a aprobar esa acción, que supone una modificación de dicho plan de ayudas.

El consejero indicó que se ha llegado a un acuerdo con el Gobierno español en cuanto a la cifra que se trasladará del Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad (Posei) para esta línea de ayuda.

Narvay Quintero aseguró que el sector tomatero está de acuerdo y solo falta que la Unión Europea dé el visto bueno definitivo.

El aumento propuesto ronda el 50 por ciento y pasa de 7.700 euros la hectárea a 11.000 euros, y se trata de una transferencia de fondos desde la línea de apoyo a la comercialización a la acción de ayuda a la hectárea de producción, con la que se pretende evitar la pérdida de la superficie de cultivo y reforzar la ayuda directa al productor.

El consejero explicó que la ayuda es transitoria para tres años, y con ella se espera optimizar los recursos económicos asignados al sector.

En cuanto al plan dijo que partirá de un diagnóstico lo más preciso posible del sector del tomate, sus debilidades y fortalezas y se creará una comisión de evaluación y seguimiento formada por representantes de la administración y del sector.

Lo primero será una auditoría de los costes reales, dijo el consejero, quien prevé que se planteen problemas desde el Gobierno central, si bien espera que se llegue a un acuerdo antes del 20 de noviembre próximo en cuanto a lo que se pagará por hectárea.

Durante su intervención Narvay Quintero se refirió al plan estratégico anterior, que se ha evaluado junto con las asociaciones profesionales del sector y las administraciones locales afectadas.

Ese plan no fue todo lo efectivo que debería haber sido pero propició una moderación del ritmo de descenso del sector y ha evitado que se produzcan desajustes en el mercado interior por una reorientación brusca de los tomateros hacia las producciones destinadas a este mercado, aseguró el consejero.

Narvay Quintero espera que se apruebe cuanto antes el próximo plan porque considera que el futuro del sector depende de que se trabaje de forma conjunta para evitar las distorsiones que se produjeron en el plan de 2008.