La Consejería regional de Sanidad informó hoy de que en Canarias se producen cada año 2.267 nuevos casos de ictus y se ha observado una disminución de la tasa de mortalidad por esta patología, que supone la primera causa de discapacidad grave en la población.

En un comunicado la Consejería recuerda que dispone de Unidades de Ictus en los cuatro hospitales de referencia de Canarias y detalla que el Servicio Canario de la Salud desarrolla un programa de prevención destinado a la enfermedad cardiovascular y a posteriores episodios de ictus.

Añade, con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Ictus, que se deben mantener unos hábitos de vida y de alimentación saludables para prevenir esta patología que sigue suponiendo la segunda causa de mortalidad, la primera causa de discapacidad grave y la segunda causa de demencia en la población.

El ictus o accidente cerebrovascular es una enfermedad vascular que afecta a las arterias que llevan la sangre al cerebro cuando, por diversas causas, las células del cerebro se quedan sin el aporte necesario de sangre por lo que pierden su función y aparecen cuadros de parálisis de medio cuerpo y trastornos del habla, entre otros.

Existen dos tipos de ictus en función de la lesión del vaso: el isquémico, cuando el problema es la oclusión o taponamiento de un vaso, y el hemorrágico, cuando se rompe un vaso sanguíneo dentro del cerebro o en sus envolturas.

El 85 por ciento de los casos de ictus son isquémicos y el 15 por ciento restante, hemorrágicos.

Es fundamental al detectar parálisis de una parte del cuerpo, dificultades para moverse o gesticular y problemas para hablar el acudir a los servicios de emergencia extrahospitalarios e intrahospitalarios.

El "Código ictus" es un sistema de alerta que permite la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes con ictus a los servicios de urgencias y se basa en la consideración del ictus como una "urgencia médica".

La activación del Código Ictus, presente en todas las islas del archipiélago a través de la llamada al 112, es útil en la fase aguda del ictus, reduce los tiempos de llegada a los centros hospitalarios, y permite así el aumento de los tratamientos específicos precoces los cuales pueden disminuir el grado de lesión cerebral y permitir una mayor recuperación funcional del enfermo.

Canarias dispone de Unidades de Ictus en los cuatro grandes hospitales del Servicio Canario de la Salud, que actúan como unidades de referencia para el resto de islas y que cuentan con disponibilidad de equipos de atención al Ictus con protocolos de actuación y recursos, así como neurólogos de guardia las 24 horas para el Código Ictus.

La primera Unidad de Ictus del Archipiélago se creó en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria en 2002 y, posteriormente, le siguieron la del Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín en 2004 y la del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria en 2007. La última Unidad creada se encuentra en el Hospital Universitario de Canarias (HUC).

Además de los recursos de los hospitales de tercer nivel del Servicio Canario de la Salud, Canarias dispone de respuesta a los pacientes afectos de ictus en el resto de las islas.

El tratamiento incluye el control estricto de constantes vitales, prevención de complicaciones, control de los factores que lo predisponen, diagnóstico de la causa, rehabilitación precoz, prevención de repeticiones, educación sanitaria al paciente y a la familia, y administración de tratamiento farmacológico dependiendo de si es isquémico o hemorrágico.

El Servicio Canario de la Salud desarrolla un programa de prevención y control de la enfermedad vascular aterosclerótica donde se integran las actuaciones de Atención Primaria y Especializada y por el que se recomienda llevar hábitos de vida saludable y se persigue el control de los factores de riesgo, como la hipertensión arterial, la diabetes o el colesterol elevado, que favorecen que suceda un ictus.