Como grito en la pared, aunque seguro que creyéndoselo, lleva días repitiendo que el presupuesto canario para 2016 es el del despegue económico sin dejar a nadie atrás. Sin embargo, Rosa Dávila (CC), consejera de Hacienda, pone también énfasis en algo que le frustra: las cuentas podrían ser más expansivas si no fuera por el techo de gasto impuesto por el PP en el 1,8%, un obstáculo para las Islas.

El presupuesto sube casi un 6% (5,3, según aclara), pero no es el que querrían: ¿cuánto debería crecer?

El problema es que estamos limitados por el techo de gasto al 1,8. El crecimiento es mayor, pero por refinanciación de deuda y demás; no en el gasto por ese límite. Solo podemos crecer esos 90 millones de los que se habla por la estricta regla de gasto. En el Consejo de Política Fiscal dijimos que, al cumplir pero por ajustar, debíamos crecer según la economía, pero no nos dejan. Y, además, debemos bajar el déficit del 0,7 al 0,3%.

Que son 160 millones, casi lo mismo que por el ya famoso ITE: es decir, destapar lo tapado...

Sí, y el gasto computable sale de retraer los financieros, transferencias a consistorios y financiación afectada. Aunque recaudes, solo puedes crecer un 1,8.

Si fuera ministra, ¿qué haría para evitar esas injusticias, más allá de ese crédito a tipo 0 en tres años?

Que las comunidades por debajo de la media de deuda, y estamos muy por debajo, y que con esa regla ni llegan al techo, así como los municipios saneados por tener déficit 0 y recursos en bancos que ni pueden usar, tengan más margen.

El techo del PP es contradictorio, pues limita el crecimiento...

Claro, sobre todo porque hicimos ajustes potentes en sanidad, educación, servicios sociales... Ahora era el momento. De hecho, decimos que este presupuesto es el del despegue económico y con el que no queremos dejar a nadie atrás, centrándonos en lo social, dependencia, empleo... Querríamos también hacer esfuerzos en sectores productivos, pero ese techo nos limita y no podemos desarrollar toda nuestra capacidad económica.

¿Y este panorama no variará si cambia el gobierno?

Sería aventurarnos por la ley de estabilidad. Creemos, eso sí, que cabe otra interpretación del gasto: debe imperar el sentido común con los que cumplen y tienen menos deuda, como Canarias, que ajusta su déficit al 0,3. Pese a ese crédito de mil millones al 0%, nuestra capacidad de gasto debe crecer.

¿Descarta o no que cambie el presupuesto si hay nuevo gobierno?

Sería deseable una interpretación más flexible del ajuste.

¿Incluso si el PP sigue...?

Al no haber mayorías absolutas, los partidos necesitarán más diálogo y revisar lo que pasa en consistorios y comunidades.

¿Y por qué dicen que se sentirán más libres en 2018?

Porque pasarán cosas claves, como negociar la financiación, pues somos los peor financiados en educación, sanidad y servicios sociales, completándolo nosotros al detraerlo de otros gastos. Por ejemplo, un cántabro recibe mil euros más al año que un canario.

Pero no es culpa solo del PP...

No, el modelo viene de 2009 y no solo somos los peor financiados, sino que tenemos déficit estatal en bienestar. Por eso no estaremos peor con el nuevo gobierno: debemos mejorar. Queremos un modelo lineal y transparente...

¿De verdad cree que cambiará?

Sí, pues lo reivindican las comunidades y el Estado admite que el modelo no es el ideal al no tratar a todos igual. Además, debemos anclar el REF para llegar a la media de inversión y que el crecimiento sea fiable. Venimos de decrecer de 2009 a 2013, el primer año de crecimiento fue 2014 y seguimos, pero es prematuro ser muy optimistas...

De hecho, prevén que el PIB crezca un 2,8, frente al 3% del Estado, cuando se suele decir que Canarias sale antes de la crisis...

Sí, porque queremos ser prudentes y, si después podemos, crecer, pero no quedarnos sin fondos.

¿No había margen para que el déficit no se fije en el 0,3?

Lo marca el Estado, pero lo tenía al reservarse la mayoría del déficit, pues, mientras limita a las regiones al 0,3, al 0,1 en 2017 y al 0 en 2018, lo que no está mal; a los municipios los lleva ya al 0, pero se queda un 2,3% que debería repartir.

¿Y no han logrado nada con las nuevas relaciones con el Estado?

Lo trasladamos al Consejo, pero el Estado se reserva la mayoría. Todas las regiones creemos injusta esa distribución y la Autoridad Independiente, también.

¿La estructura del presupuesto canario cambia mucho respecto a los previos o es de continuidad?

Hemos destinado lo posible a los más necesitados: la PCI, dependencia, SCE... Además, varía por atender a los sectores productivos con el nuevo Feder, centrado en la dinamización, internacionalización, investigación, desarrollo...

Pero, ¿qué partidas han incrementado más y cuáles recortan?

Hemos intentado no recortar, pese a los condicionantes negativos. Queremos ser contenidos, pero poniendo el énfasis en lo social.

¿Y los cambios en los ingresos?

Se recauda más, pero tocamos dos normas fiscales relevantes: bajamos un 99% el impuesto de sucesiones y donaciones, y subimos un 15 el de labores del tabaco, sobre todo el más barato, por sanidad y pensando en los más jóvenes.

¿Cómo se lo tomó ese sector?

Se lo hemos transmitido, pero anteponemos la parte sanitaria y preventiva, pues el 18% de los menores de 14 años se inician en el tabaquismo en Canarias porque aquí es muy barato. No lo hacemos por recaudación, pues se trata de 15 millones, pero sí por salud.

Dicen que el de donaciones (72 millones) es de clase media y baja, pero ¿por qué no modular los 6 de personas o empresas ricas?

Cuestión de concepto: es algo por lo que ya se ha tributado. En estos años, muchas familias no han podido disfrutar de lo que les dejaron sus padres o abuelos...

¿Las tienen cifradas?

Unas 5.000 desde 2007, aunque son los que tributan. El porcentaje de rentas altas es poco significativo, aunque, sobre todo, no queríamos que se tribute 2 veces.

Pero eso ya existía para todos: ¿ni siquiera tuvieron debate?

Por supuesto, pero preferimos optar por ese concepto general.

Montoro baraja devolver el ITE en los próximos 4 años

Sobre el asunto estrella desde hace días, tiene claro que, "desde enero de 2016, Canarias dejará de compensar el ITE, aunque Román lo dude". ¿Y si cambia el gobierno? "No, porque hay un acuerdo político que irá a la Comisión Mixta de Transferencias, con fuerza normativa, y que se reunirá antes del 20D. Ahora bien, el ITE se prevé en el presupuesto estatal (160 millones más 33 de una deuda hasta 2022). Montoro nos dijo que tenía que ver cómo encajarlo y que, quizás, habría que amortiguarlo en nuestra legislatura". Sobre el reparto y el renacido pleito que desata, recalca que no quiere ni usar esa palabra y sí "distribución. Clavijo quiere un plan de desarrollo que ayude al despegue atendiendo a las singularidades económicas, sociales, paro y demás de cada isla. Ha de ser solidario, como cuando exigimos fondos Feder y hablamos de nuestras particularidades fuera". Pero, ¿quién tiene más peso decisorio, los cabildos? "No, debemos decidirlo todos por si una isla es más agrícola, si otra está orientada al turismo, si una tiene carencias en infraestructuras... En 10 años, son 1.600 millones y no se pueden diluir en presupuestos regionales pues ni podremos ayudar ni evaluar. El ITE es un anacronismo por ser un impuesto extinto hace más de 20 años y queremos ponerlo a disposición de los ciudadanos, que, por supuesto, son iguales, pero con necesidades distintas". Rechaza el argumento del PP sobre la petición de la Fecai en 2006 de que se repartiera según el REF al temer que se destine a deuda. Aclara que no solo depende de un crédito extraordinario, sino de ser fondos finalistas y que no computen en la regla de gasto, y prefiere no entrar en la posición del Cabildo grancanario pues cree que, al final, habrá consenso. Eso sí, pide a las dos islas mayores solidaridad con las menores, "ya que las inversiones estratégicas del capital privado se concentrarán en ellas". Sobre las dudas de Lavandera (PSOE) de que llegue el dinero, señala que la vicepresidenta "sí tiene toda la información".