El Cabildo de Gran Canaria ha reabierto hoy al tráfico la carretera de La Aldea, la GC-200, que tuvo que cerrar ayer desde Agaete por un nuevo desprendimiento de rocas a la vía, producto de las lluvias y de una tierra muy empapada por las precipitaciones de la pasada semana.

La GC-200 se volvió a abrir al tráfico este viernes, después de una semana cerrada por la rotura de mallado y caídas de rocas a la carretera, y con las precipitaciones del sábado se repitieron los derrumbes para desesperación de los lugareños, que volvieron a revivir un particular calvario.

El Cabildo informa que no se podrá conducir hoy por las carreteras GC-75, desde el cruce Cabo Verde, ni por GC-291, Cenobio Valerón, en tanto que la GC-550, Temisas, sigue cerrada desde la pasada semana por hundimiento del firme.

Además, la GC-75 está cerrada en un tramo, aunque se puede acceder a Moya utilizando las carreteras alternativas del Pagador o de Azuaje, destaca la fuente.

La Institución insular recuerda que los automovilistas y las personas de paseen por el centro de la isla deben extremar la precaución porque unas tierras y vías muy empapadas de aguas son "igual de peligrosas" que en los días de lluvia.