El sindicato STEC advirtió ayer de que no va a tolerar "más demoras, más estafas, más argucias jurídicas en torno a la Ley Canaria de Educación".

Esta norma, recuerda el sindicato, nació como fruto de un esfuerzo del STEC y de otros colectivos sociales que desde hace varios años venían demandando una ley propia que contemplara las particularidades del sistema educativo canario, sus problemas y sus posibles soluciones. Más de 36.000 firmas avalaron la iniciativa popular, que se transformó en ley al ser aprobada por el parlamento en 2014.

La consejera del ramo reconoció esta semana que los compromisos económicos tendrán que esperar porque no hay presupuesto suficiente para aumentar el porcentaje previsto este año.