José Luis Sánchez-Parodi ha ejercido en estos cinco últimos años como vicedecano del Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife y ahora presenta su propio proyecto para optar al Decanato en una de las elecciones más reñidas que se recuerdan.

¿Cuál es el modelo de gestión que propone para el Colegio?

Planteamos un modelo totalmente nuevo, sin parangón en España. Hasta ahora, quien toma las decisiones es la Junta de Gobierno y el decano. Ofrecemos crear unas comisiones con carácter estatutario, es decir, de obligada existencia, como vía de comunicación entre los compañeros y el Colegio para transmitir sus inquietudes y necesidades. Y las comisiones elevarán propuestas de acuerdo a la Junta de Gobierno, con lo que se incrementa el grado de participación de los colegiados en la toma de decisiones. Además, habrá mayor transparencia en la adopción de medidas y, sobre todo, las comisiones van a fiscalizar la actividad de la Junta en sus respectivas competencias. Es necesario crear unos protocolos de control porque es lo que demanda la sociedad en la actualidad. Y es que los defectuosos controles fueron una de las causas de la crisis económica. Y ese aumento de los sistemas de control se ve cada vez más en las sociedades mercantiles. Llevamos meses ilusionando a los compañeros para que formen parte de las comisiones.

El presidente de la Audiencia Provincial dijo que la situación de la Justicia en Santa Cruz de Tenerife es calamitosa. ¿Está de acuerdo con esa aseveración?

Hay que ser prudentes y no generalizar. Hay algunas jurisdicciones que sí están en situación calamitosa, como la Jurisdicción Penal y la Social. Pero no puede decirse lo mismo de la Jurisdicción Civil, que en Santa Cruz de Tenerife ha mejorado mucho en los últimos diez años.

¿Por qué es necesario un nuevo Palacio de Justicia?

Los juzgados de lo Social están dispersos por la ciudad. Los compañeros, si tienen juicios, deben ir a la Avenida 3 de Mayo, al edificio El Cabo, etcétera. El inmueble en el que están en la avenida 3 de Mayo es un garaje. Las condiciones en las que se trabaja son muy deficientes. Se han trasladado juzgados de lo Penal a La Laguna y en ellos se llevan juicios con asuntos de toda la provincia. Si a eso le añadimos que en el Palacio actual se ha agotado el espacio, vemos que es absolutamente necesario un nuevo Palacio de Justicia. Si analizamos la situación en Santa Cruz, estamos muy mal. Pero si nos comparamos con Las Palmas, estamos mucho peor, ya que allí existe una Ciudad de la Justicia con los medios más modernos y sobran espacios porque están previstos para el crecimiento futuro. Pedimos lo mismo para Santa Cruz de Tenerife, porque la población en número es la misma y aquí hay juzgados que tienen carácter provincial. Creemos que el Gobierno canario tiene una deuda pendiente con Tenerife. Pero me suscita mucha desconfianza que la semana pasada la Consejería de Justicia presentara sus presupuestos y no se viera reflejada ninguna partida para el edificio nuevo de Santa Cruz de Tenerife, ni para el incremento de los desfasados honorarios del Turno de Oficio.

¿Por qué en los juzgados se debe tener más respeto y consideración a los abogados?

Hay varios focos de falta de respeto a los abogados. En primer lugar, hay retrasos constantes en el comienzo de los juicios o en la toma de declaraciones; las suspensiones "sine die" de juicios porque no hay un juez titular o porque no se proveen las sustituciones necesarias, y pasan años. Y, en tercer lugar y la más grave, la falta de respeto durante los juicios por parte de algunos jueces, sobre todo con nuestras compañeras y compañeros más jóvenes. De todos es sabido que hay juezas o jueces que habitualmente maltratan a los abogados en sala, recriminándoles o menospreciando sus argumentos delante de sus clientes. Y para acabar con estas situaciones proponemos un Observatorio del Respeto a la Abogacía.

¿El Turno de Oficio genera suspicacias de favoritismo?

Sí. En los últimos meses los compañeros me trasladan que hay suspicacias. El problema surge cuando hay que sustituir a un compañero o los fines de semana. Sin entrar en si es real o no esa queja, el solo hecho de que exista esa sensación nos obliga a crear un protocolo de actuación que dote de absoluta transparencia al Turno de Oficio. Y no puede seguir ocurriendo que dicho servicio esté en manos de una sola persona. Tiene que ser llevado entre todos, por profesionales que conocen los problemas de este departamento. También vamos a reformar por completo la situación actual en este ámbito. Debe haber una centralita que, a través de un empleado, designe a quién se debe llamar para las sustituciones.

¿No cree que su condición de Vicedecano en los últimos años puede chocar con la idea de cambio que propone?

Hace cinco años se presentó una candidatura liderada por don Víctor Medina. Cuando decido presentarme planteo un proyecto distinto. Y hemos construido una alternativa que pretende ilusionar a los colegiados.

¿Los colegios de abogados, en general, tienen una gestión excesivamente cerrada?

Sí. Y hay que abrirse para conocer las inquietudes de los compañeros y también lo que la sociedad demanda de los colegios. Creo que el proyecto que presentamos hace 5 años se ha cumplido en su totalidad. Hay un tema que aún no se ha resuelto, como es el cobro de los atrasos de los honorarios del Turno de Oficio y esperamos que la Consejería recapacite o sean los tribunales los que la obliguen a abonar las cantidades que se adeudan. Hay 800 abogados afectados por esa situación.

¿A qué aspira?

Pretendemos construir el Colegio del siglo XXI y no ir hacia el pasado, como está planteando la candidatura que encabezan José Manuel Niederleytner y doña Carmen Pitti, quienes ya gobernaron el Colegio hasta hace 10 años.

Pero Carmen Pitti no está en la plancha, al menos oficialmente.

Oficialmente no, pero está de interventora y en algunas fotos.