Las economías africanas han empezado a despertar -cinco de los países que más han crecido en los últimos diez años se encuentran en el continente- y Canarias, tradicionalmente tan alejada de la región pese a su cercanía geográfica, ya se posiciona como un socio preferente y, al mismo tiempo, como un proveedor de servicios para sus vecinos. Alrededor de 250 empresas de las Islas operan en África, al tiempo que las relaciones comerciales experimentan un alza "moderada" pero constante.

La mayor parte de estas sociedades mercantiles -dedicadas a la construcción y la alimentación, sobre todo, pero también a la consultoría, la ingeniería la arquitectura, la logística, de gestión del agua o turísticas- se encuentran en Cabo Verde (60) y Marruecos (30), en tanto que el resto se distribuyen entre Mauritania, Senegal y Guinea Ecuatorial, aunque también hay algunas en países como Ghana o Guinea Conakry. Suman aproximadamente 150, y a ellas hay que añadir otras cien que se dedican a la venta de productos, lo que completa la cifra de 250.

Este volumen de empresas supone un indicador de las relaciones que mantiene el Archipiélago con su entorno africano y que, según el director general de Asuntos Económicos con África del Gobierno canario, Pablo Martín Carbajal, "hay que ver desde un punto de vista global". Otros aspectos, como las comunicaciones y las exportaciones de productos -las de servicios no están contabilizadas- ayudan a completar este panorama.

La tendencia de las exportaciones es a "subir un poco", con pequeñas variaciones anuales al alza o la baja. "Nunca se produce un pelotazo porque estamos limitados por la capacidad de Canarias del producción de bienes, pero aún hay margen para el crecimiento", explica Martín Carbajal.

La emergente clase media africana, consolidada al calor de la mejoría económica, abre una nueva vía en las relaciones entre Canarias y sus vecinos africanos; la atracción de ciudadanos de estos países que demanden servicios de salud en el Archipiélago y que, al mismo tiempo, puedan disfrutar de un actividad turística basada en las compras.

También ha tomado fuerza un papel distinto para Canarias en las relaciones con África: el de funcionar como "un lugar de servicios" para empresas y ONG que operan en el continente, así como residencia para las familias de sus trabajadores. El "boom" de las plataformas petrolíferas es un ejemplo. La conectividad aérea, marítima y tecnológica, la seguridad jurídica que proporciona la pertenencia a la UE, las ventajas fiscales que ofrecen el REF y la ZEC, los servicios y una calidad de vida "importante" son los ingredientes con los que Canarias puede persuadir a estas empresas.

Objetivo: mejorar las conexiones con el Golfo

"Hace unos años apenas teníamos conexiones con África y ahora tenemos dos o tres vuelos semanales con los países con los que trabajamos", expone Pablo Martín Carbajal. El director general de Asuntos Económicos con África destaca el "esfuerzo" de la aerolínea Binter. "Nos dicen que poco a poco van subiendo, y eso es un indicador de que las relaciones se están moviendo". La conectividad por vía aérea es "aceptable" con Marruecos, Senegal, Cabo Verde, Mauritania y Gambia, "los países más cercanos y con los que más trabajamos". A juicio de Martín Carbajal, es necesario mejorarla con Guinea Ecuatorial y, "quizás", con algún país del Golfo de Guinea, como Costa de Marfil o Ghana, que presentan un importante crecimiento. De hecho, las exportaciones al primero de ellos se han incrementado un 126% en el primer semestre de este año.

El puerto de Tarfaya, un "dinamizador"

Las conexiones por mar tienen un foco claro en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria. "Hablaba el otro día con Cruz Roja y me comentaban que no tienen ningún problema en mandar mercancía desde allí", comenta el director general. Los enlaces marítimos pueden vivir una nueva etapa con la próxima apertura del puerto marroquí de Tarfaya -prevista para los primeros meses de 2016-, que el Gobierno de Canarias espera con "muchas expectativas". Martín Carbajal se remite a las cifras que se registraron durante los cinco meses de 2007 y 2008 en que funcionó la conexión: 10.000 pasajeros y 3.000 coches. Ahora, además, se le podrá unir el tráfico de mercancías. "Esperamos que sea un dinamizador turístico, comercial y de pasajeros".