El sindicato ANPE Canarias ha exigido hoy que los asuntos relativos a las condiciones laborales que se plantean en el borrador del Libro del Docente sean tratados en la Mesa Sectorial de Educación de la Comunidad Autónoma.

La organización sindical realiza esta demanda en un comunicado tras conocer que el Ministerio de Educación cuenta ya con el documento realizado por el catedrático José Antonio Marina, que ahora lo distribuirá a la comunidad educativa para conocer su contenido y realizar las aportaciones que se consideren oportunas.

El sindicato quiere saber, en primer lugar, si el Ministerio asume las propuestas del Libro Blanco y, en caso de ser así, exige que dichas propuestas sean entregadas a los representantes del profesorado en el seno de la Mesa Sectorial de Educación.

ANPE advierte de que no va a participar en debates "en el aire" con la comunidad educativa ni con otro tipo de sectores cuando hay que tratar asuntos que afectan a la regulación de las condiciones profesionales y laborales de los docentes.

"Si el profesorado es clave en la educación es necesario que se hagan propuestas serias y rigurosas en los foros y ámbitos de negociación establecidos el marco jurídico para así poder avanzar en la elaboración de un Estatuto del Profesorado", añade.

Al respecto, la organización considera que la Consejería de Educación debe "presionar" al Ministerio para que este defina su postura en una cuestión tan relevante para el futuro del país como es la formación de los docentes y las condiciones en las que desarrollan su trabajo.

Para Pedro Crespo, presidente de ANPE Canarias, el tratamiento de este borrador ha estado fuera de lugar, pues considera que "se ha usado para dividir al profesorado, dosificando la información y utilizándola como arma arrojadiza, en lugar de generar el debate que tanto necesita la profesión".

Ha sido una mala estrategia, sobre todo para Canarias, donde "ya estamos bastante indignados por el incumplimiento de muchos aspectos de la Ley Canaria de Educación", agrega.

ANPE Canarias "ha discrepado en todo momento del modo y manera en que se ha gestado este Libro Blanco", al final de legislatura y en plena campaña electoral, con una reforma educativa muy cuestionada, sin haberse revertido totalmente los recortes que han afectado a los profesores y a la enseñanza pública y sin tiempo para acometer ningún proyecto legislativo.

La organización reclama al futuro gobierno un Pacto de Estado que blinde la Educación frente a intereses partidistas para acometer e impulsar los cambios que necesita la educación en España, en la que debe ocupar un lugar preferente la política del profesorado.