La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Canarias (UPTA Canarias), se hace eco de las quejas de comerciantes que consideran que están pagando comisiones en el cobro con tarjeta a sus clientes por encima de las tasas de descuento establecidas en el Real Decreto-ley 8/2014, de 4 de Julio.

Ésta imponía en su ''Capítulo III'' límites a las tasas de intercambio en operaciones de pago con tarjeta, señala en una nota, y esta legislación nacional se adelantó al Reglamento europeo en esta materia, que posteriormente se aprobó el 29 de abril de 2015.

Ambas normativas limitan las tasas de descuento en los pagos con las tarjetas denominadas de ''cuatro partes'', es decir aquellas en las que intervienen un Banco emisor, otro adquiriente, el consumidor y el comerciante.

Sin embargo, quedaban fuera de la regulación las denominadas tripartitas, que se establecen sólo entre una entidad emisora, el comerciante y el consumidor.

No obstante, la asociación remarca que aunque cada vez es más habitual que se lleguen a acuerdos de marcas combinadas entre bancos y otros emisores de tarjetas, de manera que el cliente recibe varias tarjetas para su uso.

En el caso de que el comerciante acepte estas tarjetas llega a pagar comisiones casi tres veces superiores a las establecidas por el Real Decreto Ley y el Reglamento europeo.

UPTA ha trasladado esta inquietud a su organización nacional con el fin de que se hagan las gestiones necesarias ante las autoridades del Ministerio de Economía con el objetivo de que la legislación española extienda la limitación en las tasas de intercambio también a estas tarjetas, y de esta forma evitar las "distorsiones" en el mercado que se están produciendo.

El sector del comercio canario, especialmente entre los autónomos y las más pequeñas empresas, recibió con satisfacción esta limitación en las comisiones puesto que es una forma de garantizar una mayor capacidad competitiva de los más pequeños comercios.

Sin embargo, "el vacío legal existente puede producir de nuevo dificultades y afectar negativamente a las rentas de los titulares de los comercios".

En esa línea, sostiene que "esta preocupación es mayor en unos momentos en los que se recupera lentamente el nivel de las ventas minoristas y más aún en la actual campaña de Navidad, en la que están puestas muchas esperanzas del sector".