El líder del PP Majo, Domingo González Arroyo, que se niega a acatar la inhabilitación como alcalde de La Oliva que le fue comunicada por la Junta Electoral Central, abandonó ayer las oficinas municipales tras ser instado a ello por tres agentes de la Policía Local.

A pesar de su inhabilitación, González Arroyo entiende que sigue siendo el regidor porque está a la espera de que se resuelva el recurso contencioso que presentó contra el escrito de la Delegación del Gobierno que le comunicaba la celebración de un pleno en un plazo de diez día para nombrar al nuevo alcalde. El también conocido como "Marqués de La Oliva" abandonó las dependencias municipales pasadas las 14:00 horas, según informaron a Efe fuentes municipales.

Además, estas fuentes confirmaron que se había procedido a un nuevo cambio de la cerradura de la puerta principal del Ayuntamiento de La Oliva, después de que el pasado 22 de diciembre González Arroyo decidiera sustituirla.

El político majorero asegura que será el Juzgado del Contencioso Administrativo el que deba pronunciarse sobre su situación.

González Arroyo entiende también que la sentencia del Juzgado de lo Penal Número 2 de Arrecife, con sede en Puerto del Rosario, por la que se le inhabilita durante nueve años para cargos municipales por un delito de prevaricación, "no es firme, lo tiene que ver la Audiencia Provincial y el Supremo".

Previamente, el delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, había anunciado que se reunirá el lunes con los grupos políticos del Ayuntamiento de La Oliva para abordar la situación creada ante la negativa de Domingo González Arroyo de acatar su inhabilitación como alcalde.

Hernández Bento explicó en una rueda de prensa que su objetivo es informar a los portavoces de los grupos políticos del Consistorio sobre los pasos que se deben dar para que se normalice la situación y se cumpla la legalidad, ya que el líder del partido PP Majo, González Arroyo, no es ya el regidor del municipio, según lo ha hecho constar la Junta Electoral Central.

Esto deben tenerlo "claro" los miembros de la Corporación, que debe convocar un pleno extraordinario para tomar razón del nuevo concejal del PP Majo acreditado por la Junta Electoral, proceder al cese formal de González Arroyo y nombrar al nuevo alcalde.