El lenguaje es inclusivo y no sexista, pero eso no significa que reivindique la igualdad de oportunidades entre ambos sexos o que se use para poner en valor el papel de muchísimas mujeres a lo largo de la historia, en distintas disciplinas y a pesar de frecuente y normalizada discriminación. Esa es la conclusión a la que ha llegado el Consejo Escolar de Canarias (CEC), que ha elaborado un informe sobre el borrador de decreto de Secundaria Obligatoria y Bachillerato en Canarias, y ha dedicado un apartado a analizar si se cumple esta garantía.

El órgano consultivo, que en primer lugar critica que Canarias sea de las pocas regiones que a estas alturas no cuenten con currículos oficiales ni en Secundaria ni en Bachillerato, es rotundo en su consideración respecto al papel de la igualdad en los contenidos curriculares: "Hay que revisar todas las asignaturas de acuerdo a las obligaciones contenidas en la ley 1/2010, de 26 de febrero, de igualdad entre mujeres y hombres".

El documento especifica que en las materias se produce la omisión de algunos de los "principios básicos de la sociedad democrática y del sistema coeducativo: la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres y la no discriminación por sexo".

Esto, continúa, ha de concretarse en la garantía de una educación en igualdad, generadora de igualdad de oportunidades y compensadora de las diferencias entre hombres y mujeres y de las discriminaciones históricas de las mujeres en la sociedad, así como en la enseñanza de los valores de igualdad, libertad, autonomía, dignidad humana, respeto, tolerancia y rechazo a toda discriminación". A partir del análisis de varios currículos, "y ante la imposibilidad de valorarlos todos de modo exhaustivo por el escaso margen de tiempo que ha tenido el consejo para ello", el CEC considera que hay un trato muy desigual en el principio de igualdad de mujeres y hombres, que se puede resumir a grandes rasgos en varios niveles. En primer lugar, señala que hay asignaturas "ciegas al género", es decir, en los currículos que deben seguir los docentes no se encuentra mención alguna a la igualdad entre mujeres y hombres. Ejemplo de ello son Geología y Biología. El CEC sitúa en un segundo nivel materias "en las que se incluyen referencias a la igualdad, la igualdad entre hombres y mujeres, el papel desempeñado por las mujeres, la igualdad de oportunidades y diferencias de género o la prevención de la violencia de género", pero que tienen una implantación real inviable "puesto que se ignora la igualdad de género en la finalidad u objetivos, en la contribución a las competencias, en los contenidos, en las orientaciones metodológicas y estrategias didácticas y en los criterios y contenidos de evaluación". Los ejemplos en este apartado son variados: Física, Artes Escénicas, Filosofía y Prácticas Comunicativas y Creativas. En mejor situación se encuentran otras materias como Historia y Geografía de Canarias, donde se aborda la igualad de género en sus diversas vertientes. Así y todo, el Consejo considera que también es insuficiente. La prueba es que Historia y Geografía de Canarias solo recoge un contenido evaluable relativo a las mujeres, madres y trabajadoras, ignorando sus numerosas contribuciones en los diversos ámbitos. Situaciones similares se dan en Historia de España e Historia de la Filosofía. El Consejo, en definitiva, está convencido de que la batalla por la igualdad comienza en las aulas y pide el compromiso de la Consejería.