El envejecimiento es uno de los mayores problemas del sector primario de Canarias. Por cada 50 nuevos empleos que se suman a la agricultura y la ganadería se producen 300 jubilaciones, según datos de la Consejería, cuyo titular, Narvay Quintero, esgrimió ayer las dificultades de que se produzca un "relevo generacional" en estas actividades para explicar que las ayudas incluidas en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) primen de forma especial a los jóvenes.

Quintero presentó las subvenciones a las inversiones en transformación y comercialización de los productos agrícolas y ganaderos, dotadas con 4,3 millones de euros, una línea de ayudas que forma parte de este programa y que ha sido convocada de forma anticipada -el 31 de diciembre- por el Gobierno autonómico, tal y como había hecho anteriormente con las dirigidas a apoyar los regímenes de calidad (353.000 euros) y la modernización de las explotaciones (11 millones).

"La población de Canarias es de las más jóvenes de España, pero en el sector primario está muy envejecida", constató Quintero, quien consideró "fundamental" que tenga lugar un relevo generacional en las actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras.

Para incentivar la incorporación de los jóvenes al sector, algunas de las ayudas previstas en el Programa de Desarrollo Rural prevén primas para los menores de 41 años que, en el caso de las destinadas a la modernización de las explotaciones, les permite acceder a subvenciones superiores a las que se conceden con carácter general.

En cuanto a la línea de ayudas convocada el último día de 2015, su objetivo es proporcionar "valor añadido" y mejorar la competitividad de las empresas y explotaciones mediante inversiones en transformación, comercialización y desarrollo de productos. Se trata, según el consejero de Agricultura, de "innovar y modernizar" a través de la utilización de las nuevas tecnologías, de crear empleo y de asegurar la sostenibilidad medioambiental y la eficiencia. El Gobierno pretende, asimismo, potenciar el uso de las materias primas locales -es la primera vez que se prima dentro de programa- y estimular a los propios productores a asociarse para evitar así la "atomización" del sector, que lo hace "muy débil".

El Ejecutivo firmó recientemente con cinco entidades bancarias un convenio para que estas adelanten las cuantías de las subvenciones a los beneficiarios.