La Universidad de La Laguna (ULL) ya ha empezado a recibir a los evaluadores de la Agencia Nacional de Evaluación y Certificación Académica (Aneca), que se encargarán de evaluar la viabilidad de las titulaciones, de grado y posgrado, impartidas por la institución. El objetivo de estos "exámenes" es comprobar si los títulos oficiales, que se impulsaron en el marco del Plan Bolonia, están cumpliendo con la hoja de ruta trazada en la memoria académica de cada titulación.

La experiencia de la ULL con la Aneca no es buena. En 2014 la entidad "urgió" al centro a subsanar numerosas debilidades detectadas en el grado de Periodismo, el único que ya ha sido analizado en una experiencia piloto.

Entonces la institución tuvo que introducir numerosas exigencias en un plazo máximo de un año para evitar la desaparición de los estudios; ahora, la agencia ha de comprobar que esas "promesas" que se plasmaron en el papel se están llevando a cabo. Para ello, el 25 de enero, Periodismo -pero también, por primera vez, Sociología- recibirá la visita de expertos nacionales, que analizarán el cumplimiento de los indicadores.

En la misma prueba piloto de 2014 se incluyeron también los másteres de Biomedicina y Biotecnología, en los que la Aneca también detectó errores, pero mínimos, y fueron solventados sobre la marcha. Una de las deficiencias localizadas en los estudios de Periodismo fue el escaso volumen de profesorado estable y el uso abusivo de docentes asociados.

La legislación que regula la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales en España establece que los títulos universitarios oficiales deberán someterse a unos procesos de evaluación externa por parte de Aneca en diferentes etapas: primero, antes de la implantación del título, a través del programa Verifica; segundo, una vez implantado el título, a través del programa Monitor; y, por último, y para siempre, todos los títulos se someterán regularmente a una evaluación que se incluye dentro del programa Acredita.

El proceso de evaluación que desarrolla la Aneca para la renovación de la acreditación tiene como principal objetivo comprobar si los resultados del título son adecuados y permiten garantizar su continuidad. A partir de ahí los expertos se aseguran periódicamente de que la calidad sigue intacta con el paso de los años y de que es equivalente en todos los centros españoles.