La consejera y vicepresidenta del Gobierno canario, Patricia Hernández, mostró su sorpresa ayer por las críticas del portavoz parlamentario de Coalición Canaria (CC), José Miguel Ruano, quien la invitó a hacer menos diagnósticos, trabajar más y referirse menos a la herencia recibida de sus antecesores. "Me sorprende porque yo he sido más blanda con la antigua consejera -explicó, haciendo referencia a Inés Rojas- que José Miguel Ruano".

Hernández también quiso matizar que durante la comisión parlamentaria de esta semana, en la que dijo que su Consejería "tenía una fiesta que pagar" y eso limitaba su capacidad de maniobra, no se refirió a ningún miembro del anterior ejecutivo. Su intención, aseguró, era recalcar que cuando llegó al cargo decidió asumir algunas "deudas morales", tales como las ayudas a los demandantes de la hipoteca joven o a los compradores de vivienda usada, a pesar de que su departamento podía haber alegado que no había capacidad presupuestaria para ello.

"Teníamos dos opciones: decir que como no hay dinero no lo abonamos o la postura que esta asumiendo el Gobierno, que es decir que tenemos un compromiso con las personas a las que no se les pagó durante tantos años". "Lo que hice no fue criticar, solo hacer un análisis de la situación y decir que el Gobierno tiene deudas que pagar de épocas anteriores", aclaró.

El portavoz de CC sostuvo en un comunicado que "todos los gobiernos reciben como herencia un balance anterior, con sus aciertos y errores, y a partir de ahí el trabajo del gobernante pasa por mirar hacia delante, no por usar el retrovisor".

Según Ruano, "es la gestión, la capacidad para resolver problemas y plantear proyectos lo que mide a quien gobierna, no su capacidad de diagnóstico sobre cómo se ha dirigido su área con anterioridad". Asimismo, subrayó que en el caso de Canarias, "más que una fiesta impagada, lo que hay es un rosario de incumplimientos de los sucesivos gobiernos del Estado, que se ha manifestado de forma muy notoria en el debilitamiento de las políticas sociales, incluidas las referidas a la vivienda social".

Por ese motivo, insistió en que el verdadero reto del Ejecutivo actual es revertir la situación con "más trabajo y menos crítica", ya que el Gobierno anterior tuvo que afrontar la peor crisis que ha padecido toda Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Para Ruano, una de las prioridades de Hernández y su equipo debe ser la elaboración de la nueva Ley de Servicios Sociales.