El Ayuntamiento de Yaiza ha ordenado la demolición "total o parcial" del hotel Son Bou, situado en la localidad turística de Playa Blanca y en funcionamiento desde hace años, por triplicar la edificabilidad máxima permitida por el planeamiento urbanístico municipal.

La orden de derribo fue acordada por la junta de gobierno municipal y notificada hace unas horas a la propiedad, vinculada al empresario local Juan Francisco Rosa.

La alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, ha explicado que el hotel tiene la licencia de obras anulada por sentencia firme desde 2005 y que la resolución del derribo implica "la demolición total de la edificación o la demolición parcial de la parte de la edificación que sea incompatible con la ordenación".

Acuña ha manifestado que el Ayuntamiento adopta ahora esta resolución porque el hotel "incumple el actual Plan General de Ordenación Urbana de Yaiza", aprobado hace año y medio, lo que hace imposible la legalización de las obras ejecutadas.

La regidora ha destacado que el establecimiento "también incumple la normativa del plan parcial vigente en el momento en que le fue otorgada la licencia", en 1998.

A partir de ahora, la empresa propietaria tiene un mes para presentar el proyecto de derribo y "dos meses de plazo para proceder a la demolición", ha detallado la alcaldesa, quien ha recalcado que en este caso el Ayuntamiento actúa de oficio al detectar en la "medición" del edificio un incumplimiento de la ordenación que no tiene encaje en el planeamiento municipal.

La alcaldesa de Yaiza ha dicho que, como se ha hecho con otros responsables de hoteles situados en el municipio y con licencias anuladas por los tribunales, en su momento se requirió a los propietarios del hotel Son Bou para que presentaran el proyecto de cara a solicitar una nueva licencia.

Sin embargo, ha afirmado, "solo presentaron unos planos y nada más", por lo que se les volvió a requerir advirtiéndoles de que la documentación era insuficiente.

Ante esta circunstancia, se procedió a la medición del edificio, detectándose el exceso del volumen de la edificación "y, de oficio, decimos que incumple la ordenación y que procede la demolición", ha aseverado Acuña.