Escasa oferta y poca regulación. El Consejo Escolar de Canarias (CEC) ha vuelto a alertar del problema que supone la mínima escolarización en educación infantil en las Islas, una realidad que ha denunciado en numerosas ocasiones durante los últimos años. En el último informe sobre la planificación del curso escolar incide en este asunto: "Canarias se ha quedado atrás respecto a la mayoría de las comunidades en lo que se refiere a la escolarización de 0 a 3 años, como reflejan los porcentajes de escolarización de nuestra comunidad frente a los de Castilla-La Mancha o País Vasco, por hacer solo referencia a comunidades con población similar", apunta el órgano consultivo.

El CEC cree que la situación no se revertirá únicamente con la creación de un mapa de las necesidades existentes en el Archipiélago, sino que debe haber una apuesta decidida por aumentar el número de plazas, regular los centros que ya imparten estas enseñanzas (muchos privados) y cualificar y habilitar a los profesionales que están en contacto con los niños. "La gravedad de la situación demanda no solo la confección de un mapa de la educación infantil en Canarias, como se anuncia, sino que dicha medida debe ser complementada con la finalización del proceso de habilitación y cualificación del personal de las escuelas infantiles, la regulación de los centros que imparten estas enseñanzas y una apuesta decidida por la oferta pública de plazas", se detalla en el informe.

El órgano considera que aumentar la escolarización temprana ayudará a mejorar las competencias idiomáticas, ya que se podrá comenzar muy pronto el proceso de aprendizaje de una segunda lengua. También señala que si Educación apuesta por esta etapa educativa debería formar y dotar de recursos al profesorado para que, desde las primeras etapas, sea capaz de desarrollar actividades y juegos relacionados con la gestión emocional, la resolución de conflictos y la mejora de la convivencia.

Este requerimiento parece difícil de cumplirse: las comunidades escolares también han mostrado su descontento con el insignificante incremento del presupuesto de educación en 2016, que apenas contempla una subida del 1% y no permitirá poner en marcha muchas de las aportaciones de la Ley Canaria de Educación, más allá de las que se derivan de la organización.

Abuso de la modalidad semipresencial, índices bajos de titulación, un desajuste importante entre la oferta y la demanda, escasa implantación de la FP básica, familias profesionales incompletas y poco recorrido de los centros integrados. El Consejo Escolar de Canarias (CEC) considera que el modelo de Formación Profesional debe revisarse y adaptarse a la realidad de las Islas, porque hay aspectos que demuestran que su funcionamiento no es el correcto.

Estas y otras consideraciones han quedado recogidas en un informe elaborado por este órgano consultivo que representa a todas las comunidades educativas del Archipiélago. En el documento, el CEC pone en duda la eficacia del modelo canario de Formación Profesional y demanda a la Consejería de Educación un análisis en el que se argumente el descenso de la matrícula registrado los últimos cursos.

"Hay que corregir esta tendencia con planes de orientación y fomento de la Formación Profesional, teniendo en cuenta las altas cifras de abandono escolar temprano que aún existen en Canarias, la falta de formación de la población parada y la necesidad de formación continua y recualificación de la población ocupada".

Los representantes escolares advierten de que la escolarización no siempre va aparejada con la oferta de plazas, pues se ofertan 9.382 plazas más de las demandadas por el alumnado, y aunque muchas de esas plazas corresponden al segundo curso, sin potenciales estudiantes por el abandono o la repetición, también puede haber un número importante de vacantes por desajuste en la oferta y la demanda, por lo que sería recomendable que se ajustara la primera a la demanda real, además de promocionar este tipo de enseñanzas, potenciar la orientación y llevar registros de empleabilidad que puedan ayudar al alumnado en la toma de decisiones".

Con respecto a la oferta de familias profesionales, el Consejo destaca de la disparidad de criterios a la hora de establecer familias profesionales.

"No sabemos a qué obedece su determinación. Tras un somero análisis no se entiende, por ejemplo, que la oferta de los centros integrados no recoja ninguna titulación de la familia de turismo en Fuerteventura o Tenerife, como tampoco se entiende que la oferta de Formación Profesional Dual se limite solo a tres islas, si su evaluación constata su idoneidad"., concluye.