Si Canarias quiere diversificar su modelo turístico y atraer a visitantes de alto poder adquisitivo, el turismo náutico es una apuesta ineludible. Lo advierten los expertos y lo confirman las administraciones, que se han propuesto potenciar este sector con un esfuerzo que, sin embargo, carece de la suficiente intensidad.

El turismo náutico es "estratégico" para el desarrollo turístico de las Islas, pero aún tiene que superar algunas barreras para alcanzar el desarrollo que sería deseable. "Ha crecido enormemente, pero la demanda es mucho mayor que la oferta y hay necesidades que no pueden ser atendidas", constata Carmelo León, director del Instituto Universitario de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible (Tides) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

Con el fin de sobreponerse a ese hándicap, Canarias trabaja para incrementar el número de amarres, que, según los datos más recientes de la Federación Española de Asociaciones de Puertos Deportivos y Turísticos (FEADPT), sobrepasan los 8.200, en tanto que las instalaciones portuarias se cifran en 45. Mientras que en el segundo aspecto -el número de puertos y dársenas-, el Archipiélago es la quinta región del país, en el primero -número de amarres- ocupa el sexto lugar.

Pese a la incapacidad para asumir, de momento, la demanda existente, el Archipiélago reúne grandes condiciones como destino náutico. León las enumera: "Una gran tradición de deportes náuticos, recursos extraordinarios -infraestructuras y recursos humanos-, un buen clima y viento, que es muy conveniente para practicar esta actividad". Además, acoge acontecimientos deportivos de ámbito mundial.

Este sector engloba dos tipos de turista: el navegante y el que acude al destino a practicar deportes en el medio marino. Ambos suelen gastar por encima de la media, sobre todo los que se dedican a la navegación, que desembolsan en el destino alrededor de cinco veces más que el conjunto de los visitantes. "Puede significar una especialización en un segmento que está en expansión mundial", apunta el docente e investigador de la ULPGC.

La apuesta de Canarias por el turismo náutico existe, según Carmelo Léon, pero es preciso "avanzar más, sobre todo en promoción". Las dificultades presupuestarias, "quizás", han provocado que al sector no se le preste "la suficiente atención" y que no se comprenda del todo su potencial para el turismo.

¿Qué medidas habría que adoptar para impulsarlo? "Sobre todo, integrar diferentes puertos en una oferta conjunta de servicios". En este sentido, los investigadores de la ULPGC han trabajado en el proyecto Naucam, que busca articular una red náutica de cooperación entre las Islas y Marruecos para facilitar el tránsito en la zona.

La formación es otro de los aspectos que deben ser perfeccionados, en especial para cubrir puestos de trabajo relacionados con las actividades complementarias y la reparación de embarcaciones.

Uno de los déficits que encuentran los turistas de esta modalidad tiene que ver con la gestión medioambiental de las instalaciones portuarias -gestión de residuos y eficiencia energética-, que aun siendo superior a la de otros destinos -el mismo Marruecos- no es percibida por los visitantes como al nivel de la que se ofrece en sus países de origen.

las claves

Instalaciones. Canarias cuenta con 45 puertos y dársenas y 8.200 amarres dedicados al turismo náutico, según los datos de la Federación Española de Asociaciones de Puertos Deportivos y Turísticos.

Condiciones. La tradición en el turismo náutico que atesora el Archipiélago, los recursos con los que cuenta y el buen clima hacen de la región un destino potencialmente puntero para esta actividad.

Integración y formación. Integrar los puertos de la región -incluyendo el de Agadir, en Marruecos- en una oferta conjunta e impulsar la formación son los retos del sector.