La vicepresidenta canaria, Patricia Hernández, que se reunió hoy con la representante de ACNUR Francesca Fritz-Prguda para fijar el protocolo de acogida de refugiados en las islas, se ha mostrado "escandalizada" por la falta de acción que en este asunto muestra el Gobierno español.

De esta manera se pronunció la vicepresidenta y consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda tras reunirse con Fritz-Prguda, que es la representante en España del Alto Comisonado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para abordar cuestiones vinculadas al Programa Europeo de Reubicación de Refugiados y la atención a menores, entre otros asuntos.

Al respecto, Patricia Hernández aceptó durante la rueda de prensa posterior a la reunión la propuesta de Fritz-Prguda de iniciar un programa piloto de acogida de menores refugiados no acompañados, y en concreto la acogida de unos siete menores sirios que se encuentran en situación precaria en Melilla.

La vicepresidenta autonómica dijo que con la reunión con la representante de ACNUR se ha tratado de fijar un protocolo y estar preparados para cuando el Gobierno central "cumpla sus compromisos" y comiencen a venir refugiados a España, pues "no ha comunicado nada" a las comunidades autónomas desde la primera reunión sobre este asunto, el año pasado.

Entonces el Ejecutivo central pidió a las comunidades que informasen sobre los recursos que podían poner a disposición para la acogida y por este motivo el Gobierno canario se reunió con cabildos, ayuntamientos, Cruz Roja y Comisión Española de Ayuda al Refugiado, entre otros, y se envió un listado provisional.

Desde entonces Canaria no ha tenido "ni noticias ni petición de ayuda ni fórmulas para establecer una colaboración", lamentó la vicepresidenta canaria, quien dijo que "tenemos cerradas todas las puertas, incluso de comunicación. Estamos con los ojos vendados".

Por eso el Gobierno canario ha decidido poner manos a la obra y fijar con ACNUR una forma de establecer protocolos de actuación en el caso de que vengan refugiados y estar preparados para su acogida e integración y de esta forma "no estar esperando a que el Gobierno de España nos diga algo, porque la cuestión es estar preparados".

Patricia Hernández advirtió además de que hay ser conscientes de que las rutas elegidas por los refugiados para llegar a Europa pueden cambiar y en este caso es "imprescindible" que Canarias también muestre la solidaridad que pidió en su momento a España y la UE cuando recibía un alto número de inmigrantes subsaharianos.

Sobre este asunto Francesca Fritz-Prguda aseveró que no se puede excluir que esas rutas puedan en algún momento afectar a las islas Canarias aunque en este momento no hay evidencia de llegada de sirios al archipiélago.

Ahora las rutas no son migratorias sino un flujo mixto de inmigrantes y refugiados, continuó la representante de ACNUR, y éstas pueden cambiar rápidamente porque "si cierras una puerta en un lado, tendrá impacto en las fronteras próximas", como puede ocurrir tras la decisión de Austria de establecer cambios "drásticos" en la entrada al país.

Fritz-Prguda, que anunció una nueva reunión técnica sobre este asunto en Canarias en abril, dijo que se han notado dos cambios respecto a las islas, el que se ha triplicado el número de inmigrantes llegados entre 2014 y 2015 y que "el perfil" también está cambiando, con menos marroquíes y argelinos y más subsaharianos.

Para ACNUR es muy interesante la experiencia de Canarias en la llegada de inmigrantes por vía marítima, sobre todo "con la crisis de los cayucos", pero con el matiz de que esa situación era provocada por una inmigración de tipo económica y ahora "el mundo es totalmente diferente, multipolar y con la guerra más compleja y feroz tras la Segunda Guerra Mundial".

El conflicto en Oriente Medio está impactando humanitariamente a millones de refugiados -sólo 14 millones en Siria- y se extiende a Irak y otros países, con un impacto muy fuerte a nivel político, de estabilidad y de seguridad global si Europa y el resto del mundo no apoya a las naciones "de primera acogida", que son Líbano y Jordania.

Sin embargo España sólo ha presentado el 1 por ciento de solicitudes de asilo en la UE, afirmó la representante de ACNUR, quien se mostró dispuesta a trabajar con las comunidades autónomas con competencia en atención a menores para estar preparados en el caso de un cambio de las rutas, para la reubicación de refugiados o por si hay llegada "espontánea" de ellos a España a través de Melilla.