La viceconsejera de Políticas Sociales e Inmigración, Isabel Mena, presidió ayer la primera Mesa de Trabajo para la elaboración de la futura Ley de Servicios Sociales, e hizo hincapié en la idoneidad de trabajar desde la participación y el consenso para cerrar una "norma duradera" y que se convierta en una "potente herramienta" con la que desde las instituciones, el tercer sector o el marco profesional, "se puedan abordar las situaciones tan difíciles por las que atraviesan las familias canarias".

En este encuentro participaron el equipo técnico y político de la Consejería de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, así como los representantes de los Colegios Profesionales.

Mena recordó que la vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, planteó en el Consejo General de Servicios Sociales que era fundamental la participación en la redacción de esta ley de todos los sectores implicados en la atención social. "Es una buena forma de trabajar ya que estamos todos predispuestos a echarle horas, a debatir y llegar a consensos para que esta ley sea la mejor".

La actual Ley de Servicios Sociales data del año 1987, y Mena destacó que "actualmente está obsoleta porque desgraciadamente la realidad social de Canarias no es la misma, y además en los próximos años todavía habrá que afrontar situaciones muy difíciles para las familias, como el desempleo o los desahucios".