Adora los parques nacionales. Estuvo 5 años en Taburiente y lleva ya casi dos decenios en el del Teide. Ahora que pasa a manos del Cabildo, el director de Las Cañadas advierte aquí de la capacidad de carga de visitantes que soporta el emblemático paraje, sobre de 11 a 14:00 horas y en zonas tan célebres como los Roques de García.

¿Que el parque pase al Cabildo es lo mejor que le podía ocurrir?

Tanto el Estado como la Comunidad y Cabildo pueden gestionar un parque nacional. Lo importante es tener interés por conservarlo y dotarlo de partidas. El Cabildo tiene un bagaje técnico impresionante, es una de las administraciones locales más potentes de España y tiene experiencia en gestión del territorio. Además, su interés queda demostrado con un incremento de casi 1,2 millones del presupuesto que le delega la Comunidad, lo que nos ha venido magníficamente, pues hemos tenido casi un 50% de recortes estos años.

¿Dinero para priorizar qué...?

Aparte de mantener la conservación, pondremos en marcha el centro de visitantes de Cañada Blanca, que lleva muchos años pendiente y en obras. Hace un año que concluyó la impermeabilización de la cubierta, pues los trabajos iniciales fueron deficientes, y estaba parado por falta de dinero. Antes de iniciar las obras, hace ya unos 10 años, era el centro con más afluencia de todos los parques nacionales, con 250.000 personas: un lugar emblemático. También costearemos sus suministros energéticos y al resto de instalaciones.

¿Le parece bien que la delegación se extienda a Taburiente, Timanfaya y Garajonay o no ve tan preparados a esos cabildos?

Digo lo mismo: lo importante es el interés en gestionar y conservar. Se delegan con su personal e infraestructuras, con lo que podría darse bien, aunque habrá que ver, pues no cabe duda de que los cabildos menores no tienen la potencia del tinerfeño. Pero, bueno, los que nos dedicamos a la conservación de la naturaleza somos optimistas por eso, por naturaleza; si no, no nos dedicaríamos a esto.

¿Qué le parece que se cobre por servicios como aparcamientos vigilados, rutas guiadas...?

La ley dice que el acceso al parque ha de ser libre y eso no se piensa tocar. La normativa y el Plan Rector también dicen que se pueden establecer contraprestaciones por servicios que no sean básicos. Siempre he entendido la conservación como algo que debe depender de presupuestos generales y no de si hay más o menos usuarios, pues es cuestión de interés general. La información y servicios básicos han de ser gratuitos cuando el visitante llega, como la red de senderos, folletos básicos...

El problema es cómo delimitar eso porque ¿un aparcamiento se puede llamar servicio básico?

Sin vigilancia ni nada, puede ser básico. Si se quiere servicios higiénicos y vigilancia, eso ya tiene unos costes. No solo aquí, sino en cualquier lugar, una ruta guiada o un audiovisual de última generación no son servicios básicos.

¿Hay ahora vídeos gratuitos?

El centro de visitantes que funciona, el de El Portillo, es gratuito, pero necesita una reforma y no hay dinero. Entiendo que recibir a la entrada información básica, de consejos, debe ser gratuito, pero una exposición o un audiovisual que nos ha costado dinero a todos, no. Otra cosa es que se exima de estos pagos a los residentes, escolares...

¿No ha habido descontrol con las empresas de estos servicios?

No. Lo que sí ocurre es que el parque no ha cobrado a las empresas por servicios de rutas.

Claro, pero las empresas, sí...

Ya, y del mantenimiento de senderos se ocupa el parque. Debe estudiarse, pero no es igual a cobrar tasas por servicios no básicos.

¿Qué tasas cree razonables, por ejemplo, por aparcar con vigilancia, ruta guiada, un vídeo...?

No está aún definido, pero los precios no deberían ser muy distintos de los del aparcamiento de la plaza de España, con la diferencia de que el saneamiento, agua y luz en un parque tienen sobrecoste. Las rutas ya las ofrecen las empresas privadas y no parece lógico que las ofrezcamos, aunque aún se prepara el documento. A lo mejor sí se ofrecerá rutas con vehículos del parque en los lugares permitidos: dependerá de la demanda.

¿Tienen un parque nacional o exterior de referente para aplicar su modelo sobre estas cuestiones?

A escala internacional, el referente es la red de parques de EEUU, aunque solo en algunos se cobra el acceso, dinero que se destina a mejorar las infraestructuras de uso público, algo que el ciudadano entiende muy bien. En España, hay algunas experiencias: en Doñana, una cooperativa realiza rutas en vehículos; en Baleares, se cobra el acceso a un magnífico centro de visitantes de Ses Salines (Ibiza); en Ordesa también se cobraba...

¿Experiencias que cuajaron?

Sí, no sé si se pueden perfeccionar, pero son casos puntuales.

¿Se distingue turista y residente?

Creo que sí.

¿Y es lo acertado también aquí?

Sí, pues los residentes pagamos impuestos para el mantenimiento. En todo caso, se trata de una decisión política, no técnica. Técnicamente, sí hacen falta ingresos.

¿Se llega tarde con esto, desde el punto de vista medioambiental, económico, de gestión...?

Tal vez se debió empezar hace 4 o 5 años. Antes de la crisis, los parques tenían presupuestos considerables, pero luego se recortó y ha quedado probado que, si queremos buenos servicios, hace falta una financiación adecuada. Por ejemplo, en cuantificación de visitas estamos muy por encima de otros parques nacionales, pero la oferta no está a ese nivel. Lo que se promueve en el mundo es la calidad de la visita, y prefiero distinguir visitante de turista, pues la visita debe aprovecharse para concienciar sobre conservación.

¿El modelo lo cree aplicable a otros parajes: Teno, Anaga...?

En cada lugar habrá que hacer un estudio particularizado, pues no se puede hacer un corta y pega, ya que los servicios dependerán del volumen de visitas para ser viables. Hay que analizar la demanda y cuáles no serán deficitarios.

Se llega tarde, pero ¿se ha corrido riesgos en estos años?

No sé, pues hay una altísima aceptación de la visita y una alta valoración del paisaje, pero sí es cierto que, en determinadas horas, como al mediodía, la imagen que damos en los Roques de García con montones de guaguas turísticas que no pueden aparcar no es la mejor.

¿Se da una excesiva presión?

En ciertos lugares y de 11 a 14:00, se supera con creces la capacidad de carga de una visita de calidad.

¿No por efectos para el parque?

No, porque, en cuanto vemos que algo se deteriora, ponemos una cadena, vigilancia y se valla...

¿Esto ocurre por igual cada día o se agrava en los fines de semana?

Todos los días, salvo en mayo y junio, cuando se cambia el turismo centroeuropeo por el peninsular. Pero los atascos suelen ser generalizados. Obviamente, los domingos hay más visitas: si la media es de 8.000, ese día llegan a 10.000.

Ese temor de siempre sobre el robo de rocas, flora y demás, ¿se puede medir? ¿Lo han comprobado por erosión en ciertas zonas?

No, es imposible, indetectable. Cuando alguien coge una piedra, le pedimos que la devuelva, y la mayoría no se lleva nada.

¿No tienen imágenes de pérdida de masa rocosa comparativas?

Eso se comprobó en 1987 con el antiguo sendero de ascenso al Teide, ya que, en el borde del cráter, llegó a haber casi medio metro de erosión por el paso de personas. Se cambió el sendero y se puso por una colada, que se erosiona menos.

¿Se repuso el otro?

Se rastrilló, ya que, cuando hay una erosión importante, es complicada la recuperación.

¿Prevén soluciones para esos picos de mayor presión casi intolerables: más aparcamientos...?

Más aparcamientos no se puede, pero en esto está todo inventado. Cuando se completan, hay que cerrarlos. No habrá nuevos, sino que se adecuarán los que hay...

¿Adecuar implica ampliar?

En guaguas, seguramente sí. Tenemos calculada la capacidad de carga desde los Roques de García a Cañada Blanca, en los dos aparcamientos. Lo que debemos hacer es adecuarlos, pero requiere una inversión importante...

¿La tienen cuantificada?

Con servicios higiénicos importantes, en torno a 1,6 millones. En estos momentos, se dan imágenes realmente terroríficas de guaguas en doble fila, vehículos de turismo en triple fila, momentos en los que no se puede entrar, salir... Queremos aparcamientos delimitados, con capacidad calculada y barreras para que, al llenarse, los que vengan se dirijan a otro lugar, pues hay una red de 21 miradores con más estacionamientos. Hay que desahogar la zona central, sobre todo Los Roques, donde todo el mundo quiere ir. Que sea como un cine: aquí caben tantos.

¿Qué otros cambios habrá: más coordinación, prevención...?

Habrá más coordinación, entra también Carreteras del Cabildo, el operativo contra incendios será más integral, en promoción, y aunque ya trabajábamos con Turismo de Tenerife, la implicación crecerá...

¿Habrá más personal?

Más personal funcionario-laboral no, pues es una transferencia...

Pero sí por los nuevos servicios...

Sí, claro, si se mejora, habrá que incrementar el personal. Además, creo que puede ser una creación de empleo importante.

¿Cambiará el régimen de caza en la zona del preparque?

Habrá más coordinación con la Isla y, con el muflón, haremos un censo insular para saber la población total, y no solo del parque.

Sí se mantendrán los periodos y cotos de caza...

Sí, pero será más fácil para el ciudadano porque, en una sola orden, se fijarán las jornadas de control.

Sin salir de esta zona, ¿deben cambiar los aprovechamientos, usos y costumbres del monte?

Ahí prefiero no entrar.

Es que la superficie de monte crece, pero ¿por reforestación o por abandono de la agricultura?

Obviamente, abandonar el agro ayuda a la extensión del matorral.

Y, a la vez, se dice que la crisis ha reimpulsado la agricultura...

Se habrá recuperado en algunas zonas, pero, en el sumatorio, el avance del área forestal, sobre todo de matorral, es claro.

Y, con él, los riesgos de incendio, más allá de la pinocha...

El matorral que coloniza terrenos agrícolas abandonados suele ser muy incendiable. Poco a poco, la naturaleza origina el fayal brezal, de menos riesgo, pero es raro que pasen 40 años sin incendios.

El Cabildo mantendrá el teleférico y su concesión porque sirve de foco de concentración y evita la dispersión del turista, ¿acierta?

No deja de ser una SA que, en caso de plantearse su marcha, el coste sería muy alto, pues quedan más de 30 años de concesión.

¿Pero es lo ideal desde el punto de la conservación?

No está claro. Lo estudiamos hace muchísimos años y, por tanto, habría que actualizarlo, pero no cabe duda de que, si se eliminara el teleférico, el trasiego de personas por Montaña Alta y Altavista hacia arriba se incrementaría notablemente.

El número turistas que llega a la Isla no para de crecer y, por tanto, el del Teide también: ¿cuántos visitantes hubo en 2015 en el parque?

3,2 millones.

De seguir la tendencia alcista, ¿teme riesgos a medio plazo?

Es indudable que el parque tiene una capacidad limitada.

¿Cifrada en...: 4 millones?

Podría llegarse a esa cifra, pero con otra distribución. Como digo, el problema es que las visitas se concentran entre las 11 y las 14:00 y ya se supera la capacidad de carga.

¿Y cómo encauzarlo? ¿Coordinar a las empresas de excursiones?

Ese es el gran problema. Cuando haya aparcamientos con barreras, se dará una autoadaptación, sobre todo de las guaguas. Además, y no me canso de repetirlo, los mejores momentos del parque son los atardeceres y, en cambio, desde las 15:00 baja mucho la afluencia.

¿No se ha difundido bien eso?

Es que entra dentro de las pautas del comportamiento del turista, que muchos cenan a las 6. Los operadores también siguen esa pauta, pero se puede cambiar. De hecho, la observación nocturna ha aumentado muchísimo y tenemos unas 220.000 personas al año. No digo que todos vayan a ver las estrellas...

Quizás sí otras estrellas...

(Risas). Es un sector en auge, pero los atardeceres son espectaculares y no va casi gente.

¿Habrá nuevas instalaciones o se ha descartado para siempre lo de la gasolinera, un hotel...?

Están descartados y lo prohibe la normativa. Salvo alguna instalación específica para la gestión, como servicios en Los Roques, que ahora son lamentables, pues la gente no suele ir desde aquí hasta el Parador, donde sí están muy bien. Un lugar que recibe tantos millones de vistas debe tener unos servicios en condiciones. Pero son solo infraestructuras muy específicas.

El cambio climático pone en riesgo la violeta del Teide

Pese a la copiosa nieve reciente, Durbán tiene claro que el cambio climático, con las últimas sequías, "se está notando; sin lugar a dudas. El incremento de temperaturas en el parque está medio grado por encima del resto de la Isla". ¿Pone en riesgo esto a la retama, la violeta del Teide... "Por un año no se puede decir eso categóricamente; estamos haciendo estudios de bastantes especies sobre floración y habrá que esperar, pero me preocupa el aumento de la temperatura y, aunque se trata de muchísimos años, esto obligará a los ecosistemas a subir y, claro, el margen para la retama es mayor que para la violeta, que podrá subir solo hasta que se acaba el Teide". ¿Hay riesgo real de perder la violeta? "Puede llegar un momento en que se pierda". ¿No se puede readaptar a temperaturas mayores y cotas más bajas? "Es complicado. En algunas zonas, ya hemos hecho reintroducciones donde la insolación es menor y donde la transpiración es similar y se da bien, o sea, se puede, hacer cosas, pero a largo plazo el riesgo existe".

La nieve como fenómeno social, los rescates y las pistas

Sobre el fenómeno social de subir a la nieve estos días como acontecimiento familiar, dice que "siempre ha sido un atractivo. Estamos en una isla con una temperatura magnífica y, claro, la nieve es algo rarísimo y es lógico que la gente quiera subir. Todo el mundo tiene derecho a disfrutarla, pero sí es cierto que, antes, si alguien se partía una pierna, no pasaba nada. Incluso si alguien se mataba, que también hubo casos. Ahora todo el mundo busca responsables, pide seguridad y eso implica un control. Todas las restricciones que se ponen son lógicas pues suben más de 40.000 personas en un día. No es por conservación del parque, porque la nieve protege la flora, aunque pasen 200 niños jugando por encima. Todo es por seguridad de las personas. Eso sí, y pese a que se usan, recuerda que las pistas están prohibidas y es partidario de pagar los rescates cuando se ha sido imprudente.