La Administración autonómica tiene su propia "escuela". El Instituto Canario de Administración Pública (ICAP) se encarga de ofrecer respuesta a las necesidades formativas de los funcionarios y personal laboral al servicio de la Comunidad Autónoma, aunque también a los trabajadores de otras instituciones. Cerca de 6.700 empleados públicos completaron el año pasado los cursos y actividades del ICAP, que ya ha publicado su plan de formación para 2016, con novedades destinadas a conservar el conocimiento que atesora la función pública y a aflorar el "talento" que existe en la Administración.

Cándida Hernández, directora del instituto desde el inicio de esta legislatura, destaca los cambios que ha experimentado la actividad formativa en los últimos años. "Cada vez apostamos más por las habilidades y la capacidad de gestión. Puedes conocer perfectamente la Ley de Contratos del Sector Público y aplicarla, pero si no tienes empatía o capacidad de trabajo en equipo, la tarea se complica muchísimo", explica.

Así, la organización del trabajo y la mejora de las habilidades y la actualización de la normativa copan buena parte de la oferta de formación general, en la que ganan peso los idiomas y las políticas de transparencia y buen gobierno.

El ICAP se ocupa, con los fondos que reparte el Ministerio procedentes de las cotizaciones, de la formación del personal de Administración general, así como de la de trabajadores de otras administraciones -estatal o universitarias- y de una parte de la dirigida a los empleados públicos de las entidades locales. Con sus propios recursos -no muchos: unos 22.000 euros- forma también a trabajadores del Gobierno y sus consejerías.

Los empleados que completaron su formación el año pasado supusieron el 75% de los 8.889 admitidos. Para 2016 -a falta de la destinada a las corporaciones locales-, se ofrecen 8.332, la mayoría de ellas -5.824- de carácter presencial, aunque se ha incrementado la oferta "on line" -2.095 plazas- para tratar de "llegar a más gente", aclara la directora del Instituto.

La mejora en la detección de necesidades formativas es uno de los objetivos de Hernández. Si antes las demandas de los empleados se recogían en el cuestionario que rellenaban al terminar del curso, ahora se verificará "in situ" cómo "se traslada la formación al puesto de trabajo". "Así se comprueba si los contenidos sirven realmente al trabajador y se detectan las necesidades de cada departamento", argumenta.

Veinte "mentores" para crear líderes

El envejecimiento de la plantilla es uno de los problemas que aquejan a la Administración pública canaria. Las continuas jubilaciones y las dificultades de reemplazo ponen en peligro el conocimiento que atesoran los trabajadores con más experiencia. Asegurar la pervivencia de estos saberes es uno de los objetivos que persigue la puesta en marcha en 2016 del programa Mentor, que formará a veinte personas para que se encarguen de tutorizar a otras tantas y de poner a su servicio sus destrezas, experiencia y capacidad de liderazgo.

El programa nació en la Administración autonómica andaluza y ha sido aplicado "con mucho éxito" en otras comunidades y en la propia Administración del Estado, expone Cándida Hernández, directora del ICAP. La idea es tanto transmitir mediante el asesoramiento las capacidades directivas como contribuir a mantener el conocimiento.

El plan de formación para 2016 incluye también la creación de comunidades de aprendizaje profesional que reúnan a empleados públicos que desarrollan funciones relacionadas con una materia común, de forma que puedan compartir y adquirir conocimientos de manera conjunta y resolver sus dudas, todo ello orientado a la elaboración de un "producto" final, que puede ser una norma, un proyecto o un estudio de investigación.

La modalidad a distancia cobra cada vez mayor importancia en la oferta del ICAP, que con ella pretende salvar las dificultades que representa la dispersión geográfica de los trabajadores. La inclusión de vídeos, tutoriales y hasta videojuegos entra en los planes del instituto para dinamizar la formación y adaptarse a las necesidades de los usuarios.

las claves

Un 75% termina. Los casi 6.700 empleados públicos que finalizaron en 2015 los cursos ofrecidos por el Instituto Canario de Administración Pública (ICAP) suponen algo más del 75% de los cerca de 8.900 admitidos.

Personal propio. Las plazas para personal propio de la Comunidad Autónoma en la oferta diseñada para 2016 son más de 7.500. La Administración autonómica cuenta con unos 12.600 empleados públicos, excluidos los trabajadores de la enseñanza y la sanidad, de cuya formación se encargan las respectivas consejerías.

Obligatoria y voluntaria. Una parte de la formación es de carácter obligatorio y se imparte durante el horario de trabajo (4.902 plazas en 2016), mientras que fuera de estas horas se ofrece la de libre concurrencia (3.430 plazas).

Presencial y a distancia. De las 8.332 plazas previstas para este año, 5.824 están destinadas a formación presencial, 2.095 a aprendizaje "on line" y 413 a docencia semipresencial.