Las arcas públicas canarias dejaron de ingresar 2.540 millones de euros entre 2008 y 2014 por la crisis económica, la elusión y el fraude fiscal, según un estudio de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) a partir de los datos de la Agencia Tributaria (AEAT). La comunidad autónoma que más ingresos tributarios perdió en este periodo fue Cataluña, que dejó de ingresar 63.545 millones, una cuarta parte del total de la pérdida recaudatoria del Estado, que ascendió a más de 253.000 millones, seguida de Madrid y la Comunidad Valenciana.

Por provincias, Las Palmas lidera el desplome de la recaudación en las Islas durante la crisis, con 1.537 millones ingresos menos, lo que supone el 60% del descenso recaudatorio autonómico. En Santa Cruz de Tenerife la cantidad que no se ingresó en estos años ascendió a 1.003 millones de euros.

Frente a la tónica habitual en el resto del país, en el caso de Canarias no fue el Impuesto de Sociedades el principal lastre de la recaudación, sino el IRPF, cuyos ingresos cayeron en 1.789 millones. Aun así, la caída del tributo para las empresas fue considerable: 1.655 millones menos. Por su parte, el IVA remontó y la recaudación de este impuesto subió en 921 millones entre 2008 y 2014.

Excluyendo la recaudación estatal de País Vasco y Navarra -a las que habría que añadir los ingresos correspondientes a sus regímenes forales-, Extremadura, con 1.765 millones menos, y La Rioja, con una pérdida total de recaudación de 2.161 millones, son las comunidades que se vieron impactadas en menor medida.

A diferencia de la recaudación del IVA y el IRPF, que recupera los niveles previos a la crisis gracias a los aumentos impositivos de 2010 y 2012, la recaudación del Impuesto de Sociedades se derrumbó desde 2007 y fue un 58,2% menor en 2014, resaltan los técnicos de Hacienda.

Según Gestha, este desplome de casi el 60% del Impuesto de Sociedades no se puede explicar solo por la crisis, sino por el fraude y la elusión, como demuestra la desigual carga fiscal media de las grandes empresas y multinacionales, que es del 6% del resultado que contabilizan obtenido en España frente a la que soportan las pymes (un 14,9%).

Gestha pide reformas

Los técnicos de Hacienda defienden que se equipare el tipo efectivo de las grandes empresas al de las pymes, lo que supondría una recaudación adicional de 7.300 millones al año, a los que se podrían sumar 5.300 millones más si se elevara en cinco puntos el tipo nominal de las grandes empresas que obtengan más de un millón de euros de beneficio al año. Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, "de esta forma se podrían ingresar 13.000 millones anuales por el Impuesto de Sociedades, reduciendo a la mitad la pérdida recaudatoria anual y sin penalizar fiscalmente a pymes y pequeños negocios". La diferencia en la carga fiscal entre grandes y pequeñas empresas se debe, a juicio del colectivo, a que las primeras pueden acceder a servicios de asesoría internacional muy especializada y aprovechar todas las posibilidades para reducir su factura fiscal, en ocasiones bordeando o rebasando la legalidad.