La vicepresidenta del Gobierno canario y responsable del área social, Patricia Hernández, cree que el Ejecutivo regional ha "cambiado la tendencia" que afectaba a las ayudas para los más necesitados, si bien "queda mucho por hacer", como sabía el PSOE cuando asumió esta responsabilidad.

De esta forma ha aludido hoy Hernández, a preguntas de los periodistas, a las críticas que sobre la gestión de su departamento han realizado en los últimos días tanto el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), como el líder del PP en Canarias y ministro en funciones de Industria, José Manuel Soria.

El primero ha pedido a Patricia Hernández que se deje de sectarismos y de visitas y se ponga a trabajar para la firma del convenio de dependencia con la corporación insular tinerfeña y el segundo ha afirmado que la política social "ha estado ausente en la última legislatura (en Canarias) y en esta también parece que esa constante sigue siendo un dato del modelo".

Al respecto, Hernández ha manifestado hoy, antes de visitar unas obras de reposición de viviendas en el barrio de Tamaraceite, en la capital grancanaria, que cuando el PSOE llegó a la Consejería canaria de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda "se encontró con más de 6.000 personas que no cobraban la PCI (prestación canaria de inserción), pese a tener reconocido ese derecho, porque no había presupuesto".

"Hemos puesto este asunto en hora en 2015 acabando con la lista de espera", ha aseverado.

De igual forma, Patricia Hernández ha subrayado que la Consejería que dirige encontró que "Canarias era la última en dependencia" aunque, en lo que va de legislatura ha logrado "dar un giro tal que esta comunidad creció en el último semestre de 2015 más del doble de lo que lo hizo en el semestre anterior".

"Hemos cambiado la tendencia, estamos trabajando, sabemos que queda mucho por hacer, pero lo sabíamos cuando nos hicimos cargo del área y, precisamente por eso, la asumimos", ha asegurado.