El encuentro celebrado ayer entre el Gobierno de Canarias y el Cabildo grancanario, junto a los alcaldes de los 21 municipios de la Isla, concluyó sin alcanzar un acuerdo sobre el destino de los fondos del extinto Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (IGTE), que ascienden a 160 millones de euros anuales.

Desde la Corporación insular y la mayoría de los municipios se insistió en el establecimiento de criterios para sustentar el equilibrio en el Archipiélago. Por su parte, el Ejecutivo regional recordó, una vez más, que no se trata de una distribución de fondos. "No va a haber criterios de reparto. No es un reparto", reiteró el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, durante la reunión. Clavijo añadió que el dinero financiará proyectos concretos. Para el presidente, "hay muchos más aspectos que unen" al Gobierno regional y al Cabildo grancanario que los que los diferencian.

No obstante, reconoció la "desconfianza" que existe en Gran Canaria por si detrás de los proyectos "hay un desequilibrio" territorial. El jefe del Ejecutivo recordó que el dinero debe gastarse antes del 31 de diciembre o se perderá. Por ello, el objetivo del Gobierno es que el decreto sobre este plan se presente antes de que termine abril.

Antonio Morales, por su parte, destacó la importancia de que Canarias no tenga que devolver los recursos del IGTE y los emplee en un plan de desarrollo económico, pero advirtió de que en Gran Canaria existen "enormes dudas" respecto a los planteamientos iniciales, cuando se habló de una distribución atendiendo a la triple paridad. El Cabildo defiende un reparto según los criterios del Régimen Económico y Fiscal (REF).

Lo que demanda la Corporación insular es que se conozcan "con claridad las reglas de juego, que se conozcan los criterios, que cada isla conozca cuánto le corresponde y tener la soberanía para decidir los proyectos". Además, avisó de que Gran Canaria estará "vigilante" para que no se produzcan desequilibrios.