El consejero de Sanidad, Jesús Morera, anunció que "engancharán" el plan específico para diabetes en el que están trabajando con "la estrategia para la cronicidad". Dentro de esta, detalló, "están las enfermedades que son factor de riesgo cardiovascular" y, en el interior de esta última, la diabetes.
Morera explicó a EL DÍA que no quieren que esta enfermedad crónica "quede desmembrada de la estrategia de cronicidades". "La diabetes es una enfermedad crónica que genera un riesgo cardiovascular y dentro de esa enfermedad que entra dentro de la estrategia de cronicidad vamos a trabajar", reiteró.
Sin embargo, la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT) no tiene claro que ese sea el camino más efectivo. "Es un discurso antiguo del Servicio Canario de Salud (SCS): no tratar la diabetes de manera aislada, sino dentro de las enfermedades cardiovasculares, como una más", explica Fran Darias, gerente de la ADT. "Respetando otras enfermedades cardiovasculares, que también son muy importantes, la diabetes, por su mayor complejidad y su alta prevalencia, debería ser tratada de manera aislada", opina Darias.
Matiza que para hablar con mayor propiedad deberían conocer ese "borrador de enfermedades cardiovasculares" y comprobar "cómo tratan a la diabetes". "Si la tratan de una forma no tan específica como deberían, vamos a seguir hablando de lo mismo dentro de dos, de seis, de ocho años", añade con decepción.
Desde la ADT consideran que la atención a esta enfermedad crónica es tan "heterogénea" que "hay que buscar elementos comunes para poder afrontarla, tratarla y que cualquier canario, con indiferencia de donde viva, tenga las mismas oportunidades y servicios a su mano". Darias recuerda que en La Gomera, por ejemplo, no hay profesionales de enfermería que sean educadores en diabetes. "Ahora mismo es un disparate", reconoce, ya que dependiendo de incluso de la zona de una isla en la que vivas la atención puede ser diferente.
Por todo esto, considera que se necesita un plan integral específico, "que sea contemplado y fácilmente detectable por todos los estamentos" sanitarios. "No que sea dentro de un plan muy amplio, donde sea incluso tedioso leerlo porque hay muchísimas enfermedades cardiovasculares dentro", argumentó.
El consejero de Sanidad tiene claro que la incidencia de diabetes en Canarias es "bastante alta" y que, por lo tanto "la diabetes debe ser una de las líneas más importantes del Plan de Salud", que está en la actualidad en fase de aprobación parlamentaria. Dicho plan ha sido duramente criticado porque fue realizado en el anterior mandato y el propio consejero ya ha reconocido que hay aspectos, como los indicadores, que deben y pueden cambiarse en su tramitación.
Entre tres y seis inyecciones al día
Fran Darias, gerente de la Asociación para la Diabetes de Tenerife (ADT), recuerda que un niño que "debuta" en la enfermedad puede tener que inyectarse "de tres a seis veces al día". Sin embargo, recordó que si le sumas los pinchazos para colocar una gota de sangre en la tira reactiva y controlar los niveles de glucosa, se alcanzan miles de pinchazos al año. "Hay que vivirlo para saber lo molesto que es y lo que cansa psicológicamente", dice, en referencia a que "luego tienes que estar haciendo cálculos con lo que come, con lo que se pone de insulina" para evitar las hipoglucemias. Además, la ADT está a la espera de probar las nuevas agujas del último concurso del Servicio Canario de Salud (SCS), porque las antiguas "son más dolorosas".
Bombas de insulina y monitorización continua
La Federación de Asociación de Diabetes de Canarias (Fadican) ya está demandando al SCS que saque a concurso y facilite dispositivos de monitorización continua de glucosa en sangre, al menos, para los menores. Estos dispositivos, en muchos casos, van conectados a una bomba de insulina, lo que hace evita las hipoglucemias mediante un sistema inteligente que regula las dosis de insulina según el nivel de glucosa en sangre. No menos importante es que estos sistemas evitan los contínuos pinchazos en la yema de los dedos (hasta 10 veces al día en los menores), que añade un sufrimiento diario a la enfermedad. "Ya las sociedades científicas dicen que hay que tenerlo introducido en las prestaciones públicas", avanza Fran Darias. "A ver si en Canarias no somos los últimos en ofrecerlo", dice, a modo de deseo y solicitud al Gobierno canario.